El fallo atribuye la tragedia a una imprudencia al volante
Interpretación. Apoya la versión de Silva de que manejaba bajo la lluvia sin anteojos y no vio a Genaro tirado en el piso.
Para los jueces del Tribunal Colegiado N°1 de San Rafael, Genaro Fortunato murió en un accidente de tránsito. Por eso descartaron los pedidos de la Fiscalía y de la querella, condenaron a Julieta Silva a 3 años y 9 meses de cárcel, y decidieron que mantenga el beneficio de la prisión domiciliaria.
Los jueces declararon a Silva como "autora responsable del delito de homicidio culposo agravado" y argumentaron su decisión en el artículo 84 bis del Código Penal, que establece penas contra "el que por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor causare a otro la muerte".
Para el Tribunal, Silva no tuvo intención de matar a Fortunato, con quien tenía una relación sentimental de tres meses. Sin embargo, los jueces tampoco tuvieron en cuenta ese vínculo, lo que podría haber agravado la condena contra la mujer de 30 años y madre de dos hijos.
El 8 de septiembre, la pareja fue a cenar a un restaurante del centro de San Rafael y luego a un boliche de la zona. De madrugada, salieron del lugar y, según testigos, discutieron, en apariencia por celos. Silva subió a su Fiat Idea, mientras Fortunato intentaba evitar que se fuera, pero ella hizo marcha atrás y logró alejarse. Entonces el joven, que según las pericias estaba ebrio, la siguió unos metros y cayó boca abajo. Quedó tendido en el asfalto y Silva, que había recorrido unos 150 metros, giró en U, regresó y lo atropelló. "No lo ví", reiteró durante el debate, para explicar por qué no maniobró ni intentó frenar.
Fiscalía, querella y defensa coincidieron en que las condiciones meteo- rológicas eran malas -llovía y hacía frío- y en que Silva, pese a sus problemas visuales, no tenía sus lentes puestos. Pero discreparon sobre cómo estaba la iluminación de la calle.
"Fue una tragedia y correspondía la absolución. Igualmente, hemos dado un paso importante porque tres jueces marcaron que fue un delito culposo", aseguró el abogado defensor de Silva, Alejandro Cazabán. "Homicidio culposo es una imprudencia en el manejo de un vehículo, por eso se agrava. Habrá que ver qué otras circunstancias habrán tenido en cuenta", agregó el exministro de Seguridad de Mendoza, quien dijo que esperará conocer los argumentos de la sentencia para analizar cómo seguir.
Tras escuchar a testigos y peritos, y analizar los alegatos del fiscal, de la querella y de Cazabán, los jueces le dieron entidad a la declaración de Silva, quien, llorando, declaró al inicio del juicio que no vio el cuerpo de Fortunato tirado en el asfalto.
Ayer, también entre lágrimas, Silva escuchó la resolución del Tribunal sentada a la izquierda de su abogado. A muy pocos metros, la familia Fortunato mostró claros signos de dolor y disconformidad con el fallo. El más abatido tras la lectura de la sentencia fue Fausto, hermano de Genaro y ex jugador del seleccionado nacional de Seven.
Silva, al ser condenada a más de tres años, no podrá pedir inmediatamente la libertad condicional. "Pero continuará bajo el régimen de prisión domiciliaria", confirmó Cazabán. ■