Un aviso para Del Potro: “Está convocado de acá hasta que se muera”
Lo dijo Gaudio con la mira en la Davis. Y lo apoyó Coria: “Ojalá llegue el día en el que desee volver”.
Juan Martín Del Potro vive un 2018 soñado. Por primera vez encontró un lugar en el top 3 del ranking mundial, para ubicarse como un tenista terrenal detrás de esos dioses llamados Rafael Nadal y Roger Federer. Y esta tarde, alrededor de las 13 de la Argentina, irá en busca de las semifinales del Abierto de Estados Unidos. Para lograr ese objetivo, deberá vencer al local John Isner.
Claro que ayer Del Potro estuvo en la mira de Gastón Gaudio y Guillermo Coria cuando ambos cocapitanes del equipo de la Copa Davis se refirieron a su situación.
“Del Potro está convocado de acá hasta que se muera”, se animó el Gato con semejante declaración. Y con una mueca inocultable, agregó: “Será una decisión suya, dependiendo de sus prioridades. Pero como capi- tanes estamos ciento por ciento abiertos a que él venga cuando sienta que quiere jugar”.
Coria, un poco más sereno, remarcó que Del Potro “tiene otras prioridades” y que “hay que respetarlo”. Aunque, por si el mensaje llega a Nueva York, apoyó el elocuente mensaje de su compañero: “Cuando él desee volver, tiene las puertas abiertas. Ojalá llegue ese día”.
Con el estigma omnipresente de las lesiones en sus muñecas, el tandilense tuvo que tomar una decisión para enfocar su carrera: dejar de dedicarle tiempo a la Copa Davis, tras ser el eje de la única conquista de Argentina en 2016.
El nuevo formato que le dio la Federación Internacional de Tenis al torneo ilusiona con volver a contar alguna vez con el mejor tenista argentino en el equipo.
Del Potro fue nominado en 13 series de la Ensaladera de Plata y jugó 22 partidos desde su debut ante Austria en 2007. Su momento más triste en la Copa Davis se dio contra España. En 2008 integró el equipo que perdió la final en Mar del Plata. Y en 2011 estuvo en la caída en Sevilla, donde cayó con David Ferrer y Nadal.
Regresó en 2016 al equipo de Daniel Orsanic, jugó el dobles junto a Guido Pella ante Italia, un singles y un dobles (con Leonardo Mayer) ante Gran Bretaña y tres puntos de la final ante Croacia, en la que cumplió el sueño de levantar la Copa.
En Nueva York, en tanto, Del Potro evaluó el panorama que queda en el US Open. “Los rivales que están quedando son los favoritos y los que pueden ganar este tipo de torneos. La diferencia es mínima. Por ahí algunos tienen ese plus en las grandes finales o en los grandes partidos, pero hoy en día cualquiera puede ganarle a cualquiera. Ojalá que pueda seguir ganando buenos partidos y llegar lo más lejos posible”, dijo.
Del Potro se instaló en cuartos sin ceder sets e invirtiendo ocho horas y 45 minutos en la cancha, mucho menos que las 12 horas y seis minutos que lleva Isner, su rival. El duelo enfrentará a dos gigantes con potentes saques y el argentino avisó: “Todavía puedo jugar mejor”. Domina el historial con el estadounidense por 7-4. ¿Agrandará la ventaja cuando se acabe la tarde en Nueva York? ■