“No entiendo qué juzgaron”, dijo el padre del joven que murió atropellado por su novia
Fortunato cuestionó con dureza a los jueces que le dieron 3 años y 9 meses y domiciliaria a Julieta Silva.
Miguel Fortunato busca alguna explicación, pero no la encuentra. Y entonces desespera. El fallo del Tribunal Colegiado N°1 de San Rafael, que consideró que la muerte de su hijo Genaro fue un accidente de tránsito y condenó a 3 años y 9 meses de prisión a Julieta Silva, descolocó a este ingeniero de 59 años: “No entiendo nada de lo que está pasando”. Fortunato si- guió todo el debate sentado en primera fila, junto a su familia y a pocos metros de Silva. No emitió ni una palabra mientras desfilaban por la sala la acusada, testigos, policías y peritos. Pero tras la sentencia, explotó. “Estoy horriblemente enojado porque me gustaría entender algo y no puedo”, insiste el abuelo de Francesca, la hija de Genaro que nació 5 meses después de la muerte del joven rugbier.
El fiscal Fernando Guzzo había pedido 14 años de cárcel por “homicidio agravado bajo emoción violenta”, y el abogado de la familia Fortunato solicitó perpetua o 20 años de prisión por “homicidio con dolo eventual agravado por el vínculo”. Sin embargo, para los jueces Silva no tuvo intenciones de matar a Fortunato.
“Hubiera aceptado con algún criterio lógico una disminución de la pena que pidió el fiscal, pero esto no tiene sentido para mí, para una persona simple que no conoce nada de leyes”, afirmó Fortunato a Clarín algunas horas después de la decisión de los magistrados Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laile quienes, por unanimidad, encontraron a Silva “autora responsable del delito de homicidio culposo agravado” y ordenaron que mantenga el beneficio de la prisión domiciliaria.
“Creía que el hecho estaba acreditado por los testigos, por eso me termina generando una cuestión compleja. Me resulta difícil creer en la Justicia, en los jueces, aunque no me queda otra opción”, afirmó Fortunato. Y agregó: “Es un sistema caro que no funciona, por lo menos para mí. Seguramente para la familia de esta mujer funciona fenómeno”.
“Me parece una locura todo, no termino de entender qué juzgaron. Y necesito entender, si no es una tortura”, agregó Miguel Fortunato, quien no cree la versión de Silva que, finalmente, fue la que aceptaron los jueces. “En mi profesión me equivoco y lo pago muy caro. Acá se equivocaron y a nadie se le mueve un pelo”, señaló con bronca y dolor.
Antes de conocer la sentencia, Fortunato intentó contener a su ex mujer, Graciela Linares, quien le habló directamente a Silva. “¡Por qué, Julieta, por qué!”, repitió una y otra vez la madre de Genaro. “A mi hijo no me lo devuelve nadie. Todo esto he tenido que soportar y hasta una manipulación morbosa respecto de mi hijo. ¡Porque ahora, por poco, Genaro se quiso suicidar porque estaba en medio de una crisis!”, agregó ante la mirada del tribunal.
Fortunato padre también dijo: “No encuentro la razón para que se tome una decisión así. Hay que esperar los argumentos del fallo, pero por mí pueden poner lo que quieran. Resulta que por poco más era culpa de mi hijo por estar tirado en el asfalto”. ■