Paraguay, en una crisis con Israel
Es porque Asunción revirtió el traslado a Jerusalén, que había adoptado el gobierno anterior. “Es algo gravísimo”, dijo Netanyahu y cerró la sede diplomática de su país.
El presidente corrió su embajada de Jerusalén a Tel Aviv. Y Netanyahu cerró la de su país en Asunción.
El polémico tema del estatus de Jerusalén, ciudad histórica que es disputada por israelíes y palestinos, se instaló en forma inesperada en Sudamérica al estallar un conflicto diplomático de inusitada dimensión entre Paraguay e Israel.
A sólo cuatro meses de haber trasladado su Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, reconociendo así implícitamente a la ciudad como capital del Estado israelí, el nuevo presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, decidió revertir la medida adoptada por el anterior mandatario, Horario Cartes, y reestablecer nuevamente la sede de su delegación en Tel Aviv, como todos los demás países.
Esto despertó la indignación del gobierno de Israel, quien calificó de “gravísimo” el anuncio y en represalia decidió cerrar la Embajada israelí en Asunción. La cancillería israelí calificó de “decepcionante” la medida de Paraguay y sostuvo que “tensa las relaciones entre los dos países”. “El pri-
“Israel no debería molestarse. Hay más de 85 países que conservan su embajada en Tel Aviv”.
mer ministro Benjamin Netanyahu instruyó al Ministerio de Asuntos Exteriores para que cierre la Embajada israelí en Paraguay”, sentenció.
“Yo creo que no deberían molestarse nuestros hermanos y amigos de Israel. Hay más de 85 países que conservan su embajada en Tel Aviv y nosotros somos amigos y aliados históricos de Israel”, comentó poco después el canciller paraguayo, Luis Castiglioni.
El conflicto surgió porque Abdo Benítez y Cartes, pese a ser ambos del conservador Partido Colorado, tienen visiones diferentes en muchos aspectos. Pero, además, arrastran resentimientos de choques políticos internos que dejaron secuelas.
Abdo Benítez, quien asumió la presidencia de Paraguay el 15 de agosto pasado, hizo gran parte de su campaña cuestionando la administración de su antecesor. Y Cartes, a su vez, adoptó una serie de medidas durante el último periodo de su mandato, que iban a condicionar al próximo gobierno, sin informarle a sus posibles reemplazantes.
En mayo pasado, cuando sólo fal- taban unos meses para abandonar el cargo, Cartes llegó a un acuerdo con el gobierno israelí para trasladar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén, pese a lo que ello implicaba a nivel global. El 21 de ese mes se pudo ver a Cartes habilitando la sede diplomática en el interior del denominado Parque Tecnológico, sin especifi- car los motivos de tal decisión.
Fue el Estados Unidos de Donald Trump, aliado fundamental de Israel, quien impulsó esa polémica iniciativa provocando la reacción de los palestinos y de gran parte de la diplomacia internacional, quienes vieron allí una alteración del status quo establecido por las Naciones Unidas. Lue- go le siguió Guatemala, un país muy ligado a Israel. Pero nadie más adoptó esa controvertida medida.
Como Jerusalén está en disputa - los palestinos reclaman el sector Este de la ciudad como capital de su futuro Estado-, todos los países tiene su embajada en Tel Aviv. La comunidad internacional considera que el estatus final de la Ciudad Santa debe surgir de un acuerdo de paz definitivo entre israelíes y palestinos.
“El Gobierno de la República del Paraguay considera pertinente restablecer la sede de su Embajada ante el Estado de Israel en la ubicación previa al comunicado de fecha 9 de mayo de 2018”, informó ayer el canciller paraguayo. Y recordó que Paraguay considera que el estatus de Jerusalén “debe de ser abordado por las partes involucradas a través de negociaciones, en el marco de las disposiciones de los organismos internacionales competentes”.
Castiglioni remarcó que “Paraguay siempre fue previsible en sus relaciones internacionales y queremos que eso continúe”. “Paraguay se ha adherido con consistencia a la visión de una región en la que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz y dentro de fronteras seguras y reconocidas, conforme a numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, apuntó.
Cuando se le preguntó sobre la decisión de Cartes, Castiglioni respondió que había sido “absolutamente unilateral e inconsulta y sin ningún tipo de elementos ni argumentos fundados en el Derecho internacional”. “Fue una decisión que se comunicó sin ningún tipo de argumentación. Lo cual habla de una decisión, diría yo, hasta visceral”, agregó.
Con respecto a la reacción de Israel, el canciller paraguayo sostuvo que no deberían “molestarse” ya que son viejos “aliados”. Subrayó que en 1947 Paraguay emitió ante la Asamblea General de la ONU su voto a favor del plan que “contemplaba la creación de dos Estados: uno judío y otro árabe, así como un régimen especial internacional de corpus separatum para la Ciudad Santa de Jerusalén”.
“Esa resolución dio impulso al nacimiento del Estado de Israel, cuyo reconocimiento fue apoyado por el Paraguay, estableciéndose relaciones diplomáticas bilaterales en el año 1948”, recordó Castiglioni. Y destacó que en 2005 Paraguay “hizo lo propio con Palestina”, para luego, en 2011, “formalizar su reconocimiento como Estado Independiente”.
Los palestinos, que se habían irritado severamente con el traslado de la embajada paraguaya a Jerusalén en mayo pasado, celebraron la contramedida. A través de un comunicado, la oficina de Relaciones Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, dirigida por Riyad al-Maliki, expresó su “gratitud al presidente paraguayo y a su Cancillería por mover la embajada de regreso y su compromiso con la ley internacional”. Inclusive anticiparon que abrirán una embajada palestina en Asunción. ■