Carrió bajó el tono y ahora dice que no veta el ingreso de Sanz en el Gabinete
Por Twitter, la diputada dijo que aceptará lo que decida Macri. Aunque su fuerza no quiere que se hagan más cambios.
Después de la tormenta, en este caso política entre los socios de Cambiemos, llegó cierto calma por el momento. Referentes del radicalismo habían advertido que la tensión con Elisa Carrió había alcanzado un “límite” y la líder de la Coalición Cívica envió una señal para amortiguar los ruidos internos en medio de la crisis económica y la negociación por el Presupuesto 2019. En la Casa Rosada había inquietud por las expresiones de Carrió contra la UCR y también por el tono para referirse a una even- tual resistencia dramática de Mauricio Macri para terminar su mandato.
“La CCARI Nacional y Elisa Carrió no vetaron nombres de posibles incorporaciones al gobierno. Nuestro compromiso y apoyo es para con el Pte Mauricio Macri y la República”, retuiteó Carrió el mensaje de Maricel Etchecoin, secretaria general del Coalición Cívica nacional y una de sus dirigentes más cercanas. Antes se habían sucedido las charlas con referentes del radicalismo para acordar una tregua y despejar un motivo de tensión dentro del panorama crítico en materia económica. Una de las principales fue entre Gerardo Morales y la propia Carrió: conversaron y limaron asperezas.
El gobernador radical de Jujuy había advertido incluso públicamente que la escalada debía detenerse: “Hay que tener cautela y no hablar más de la cuenta, y no profundizar situaciones para dentro de Cambiemos, y menos para afuera”. La intervención del jefe del interbloque de diputados, Mario Negri, también fue determinante para apaciguar los ánimos: es de los que mejor se lleva con Carrió.
Como contó Clarín, Carrió había expresado primero su rechazo a los desplazamientos de Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, y luego le apuntó a los radicales por la negociación para incorporar a Ernesto Sanz, Martín Lousteau y Alfonso Prat Gay al Gabinete. “¿Quién le va a dar garantía al gobierno? ¿Un ladrón? ¿Una estrellita que sale por televisión?”, arremetió la diputada el lunes, en TN, y también marcó: “Me parece muy bien que no hubo demasiados cambios”. En el radicalismo lo interpretaron como una suerte de “competencia” para marcar su presunta mayor influencia sobre Macri por su relación personal.
“En el partido estamos al límite con Carrió, puede afectar la coalición. El Gobierno tiene que controlarla”, soltó un referente radical. La diputada tam- bién involucró a Raúl Alfonsín en la caída de Fernando de la Rúa y recibió una dura réplica de la Convención Nacional, a cargo de Jorge Sappia: la trataron de “psicópata, con complejo de inferioridad y bipolar”.
En el reacomodamiento, Carrió buscó separar su rechazo a la figura de Sanz y sus recelos con Lousteau con su influencia en las definiciones del Gabinete por parte de Macri. “Nosotros no vetamos a nadie, nuestra postura es apoyar al Presidente y que él decida sin presiones los cambios y su equipo con el que se sienta más cómodo. Ella no creía que hubiera que hacer cambios”, dijo Etchecoin a Clarín. En la Rosada había generado desconcierto el tono dramático de Carrió al hablar de la eventual resistencia de Macri en el poder al estilo de Salvador Allende en Chile. Horacio Rodríguez Larreta y Federico Pinedo salieron a relativizar sus dichos. ■