Controlarán a femicidas y a abusadores hasta diez años después de cumplir sus condenas
Es una de las modificaciones que traerá el nuevo Código Penal. Al quedar en libertad, podrán exigirles el uso de una tobillera con GPS y prohibir que se acerquen a la víctima o a su familia.
El Código Penal vigente en el país fue creado hace cien años y desde entonces se cambió parcialmente unas 900 veces. De allí la trascendencia del nuevo Código Penal, que se presentaría en octubre y que se votará en el Congreso. Este nuevo código tiene muchas modificaciones que afectarán la vida de todos los argentinos. Y en cuanto a los femicidios -figura sumada al actual Código en 2012-, según pudo saber Clarín en exclusiva, una de las novedades será que se impondrá un seguimiento a los femicidas y abusadores hasta diez años después de cumplida su condena.
El dato surge del anteproyecto al que accedió este diario. Allí se explica que se creará un nuevo instituto con medidas de vigilancia y asistencia para pre- venir nuevos delitos, a las que el ya condenado deberá someterse por un plazo máximo de diez años luego de haber cumplido su pena.
Las medidas que se le podrán imponer al condenado son varias. Pueden consistir en la obligación de estar siempre localizables mediante dispositivos electrónicos que permitan su seguimiento permanente, la obliga- ción de presentarse periódicamente en un lugar que el organismo competente defina y la obligación de comunicar de inmediato cada cambio que se produzca en su lugar de residencia o puesto de trabajo.
También tendrá prohibido aproximarse a la víctima o a sus familiares. Dependiendo del caso, tampoco podrá acudir a determinados lugares o se verá impedido de realizar actividades que puedan ofrecerle o facilitarle la ocasión para cometer hechos delictivos similares a los que ya cometió. Tendrá la obligación de participar en programas de formación, laborales, culturales, de educación sexual u otros similares, y también la de seguir en tratamiento médico o psicológico, o de someterse a un control médico periódico.
“Reconocimos falencias que presenta el sistema penal vigente y por eso le dimos central importancia a la violencia física, psíquica y económica contra las mujeres como problemática actual que afecta a nuestra sociedad”, cuenta Mariano Borinsky, quien preside la Comisión de Reforma del Código Penal, en la que trabaja desde hace un año y medio. “Para armar el anteproyecto realizamos consultas con expertos en la materia y se estudió la legislación de distintos países, como Brasil, España, Francia y Alemania”, agrega.
Además, el anteproyecto mantiene la imposibilidad de acceder a la libertad condicional para reincidentes y para los condenados por delitos dolosos cometidos con violencia que le ha-
El sistema vigente tiene falencias. Por eso se hará hincapié en la violencia física, psíquica y económica contra las mujeres”.
La violencia de género será un agravante para todo delito y obligará a fijar penas más altas”. Mariano Borinsky
Pte. Comisión de Reforma del C.P.
yan causado a la víctima graves daños físicos o mentales o la muerte.
“Hasta ahora el Código tenía una sola norma que habla del homicidio agravado por el vínculo, conocido como femicidio. Pero con el nuevo Código todo lo que sea violencia de género será un agravante de la pena, que obliga al juez a fijar la pena de prisión dentro del tercio superior de la escala penal del delito de que se trate”, explicó Borinsky, quien la semana que viene expondrá parte del anteproyecto en el Woodrow Wilson International Center for Scholars ( Wilson Center), el centro de abogados más importante de los Estados Unidos.
Para entender mejor el concepto del “tercio superior” para cada pena, Borinsky, juez de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, explicó: “Una estafa tiene la escala penal de un mes a seis años. Pero si el marido estafa a su esposa se aplica el tercio superior, es decir que el juez deberá aplicar pena entre cuatro años y seis años de cárcel, lo que la transformaría (en una pena) de cumplimiento efectivo. Así será con cualquier escala penal en la que exista violencia contra la mujer”.
Otra clave del anteproyecto es que ya no habrá probation en casos de género. Además, incorpora dos nuevos delitos: el de ocultamiento patrimo
nial fraudulento para los cónyuges que oculten bienes al otro con motivo de una separación, con pena de hasta cuatro años de prisión, y la violencia
obstétrica, sancionada con pena alternativa de hasta dos años de prisión o multa y, en ambos casos, inhabilitación de hasta dos años.
En la violencia obstétrica quedarán englobadas prácticas invasivas tales como el tacto realizado por más de una persona, el raspaje de útero sin anestesia, las cesáreas sin justifica
ción médica o el suministro de medicación innecesaria.
La violencia contra las mujeres bajo sus diferentes formas es una de las mayores preocupaciones de la sociedad. La asociación civil La Casa del Encuentro, que elabora estadísticas sobre femicidios en el país, registró que en esta década murieron víctimas de este delito 2.679 mujeres, a un promedio de una cada 30 horas.