Las bioseries Un fenómeno que llegó para quedarse
Con la de Luis Miguel a la cabeza, las series biográficas ponen la lupa en personajes públicos. Aquí, un Top Five para ver actualmente.
Hay personajes para todos los gustos, contemporáneos o de otros siglos, vidas conocidas o no.
La vida privada de artistas, políticos, reyes o criminales ha sido un eterno alimento para atraer espectadores, rating, lectores o -en estos díasclics. El cine suele recoger la vida y la obra de alguno de ellos, en las llamadas “biopics”. Hoy, las bioseries empiezan a ganar terreno entre las grandes producciones.
En la Argentina, Telefe apostó a contar la vida de Sandro, una figura popular que en el último tiempo -incluso previo a su muerte- había quedado algo inactiva en la memoria colectiva.
El éxito de Sandro de América motivó que la productora Torneos busque aplicar su fórmula para contar la vida de Carlos Tevez. Convocó al mismo director, Adrián Caetano, para comandar la historia del pibe de Fuerte Apache, ídolo de Boca Juniors.
La última novedad es la realización de una serie sobre la vida de Carlos Monzón, a cargo de Disney Media Distribution y Pampa Films. La ficción tendrá 13 episodios de una hora y ya está confirmado que Jorge Román será el boxeador, Paloma Heredia tendrá el rol de “Pelusa” (la esposa) y Carla Quevedo encarnará a Alicia Muñiz (aún no hay fecha de estreno ni canal de emisión confirmados).
A nivel global, si hubiera que rastrear el principio de la tendencia se podría pensar en El patrón del mal en 2012, o Los Borgia en 2011. Desde entonces, las bioseries copan cada vez más las pantallas en todas las plataformas.
El último gran fenómeno de audiencia por estos pagos fue Luis Mi
guel: La serie, cuya conflictiva historia familiar (basada en una biografía autorizada por la propia estrella boricua-mexicana) captó la curiosidad de muchos y sigue dando que hablar como en los tiempos de plenitud de Luismi.
Hay personajes para todos los gustos, contemporáneos o de otros siglos, vidas archi conocidas que se vuelven a narrar o historias poco abordadas que se cuentan por primera vez.
La fascinación por pispear la intimidad de un famoso, la aspiración de ser, la curiosidad, o simplemente el morbo podrían ser todas razones que expliquen el boom.
La ascensión y caída del ídolo, sus momentos más gloriosos pero también -sobre todo- sus excesos y debilidades, parecen ser un gancho hipnótico para quienes ya conocían la vida del personaje y para aquellos que la ignoraban.