Macri retomaría el diálogo con Massa después de dos años de enfrentamientos
Podría llamarlo la próxima semana. Quiere pedirle apoyo en medio de la pulseada por el Presupuesto.
Dos años y tres meses después de la última comunicación entre ambos, Mauricio Macri busca volver a hablar con Sergio Massa, el líder del Frente Renovador al que acusó varias veces por querer “sacar ventajita” y hace apenas unas semanas cuestionó por su “falta de honestidad” intelectual por oponerse a la re- forma militar. No es que el Presidente haya cambiado de opinión, ni que haya habido un acercamiento de las partes, pero la realidad así lo obliga: necesita rodear del mayor consenso posible al proyecto de Presupuesto que enviará al Congreso el próximo viernes y el tigrense, que tiene un bloque cuyo poder de fuego resulta decisivo en la Cámara de Diputados, ya avisó que espera un llamado “reivindicatorio” del jefe de Estado, pero que además pondrá duras condiciones.
En el Gobierno sostienen que la próxima semana podría haber un llamado de Macri a Massa, pero que las conversaciones con el tigrense se iniciaron hace meses. “Hablamos todo el tiempo con él y con su equipo. El diálogo en el Congreso es continuo”, sostienen. Como contó Clarín tiem- po atrás, el jefe renovador se mantiene firme en su postura de que sea el Presidente quien dé el primer paso y lo llame.
La última vez que charlaron Macri y Massa fue por teléfono. Corría junio de 2016 y el Presidente, en plena gira por Colombia, quiso destrabar el proyecto de blanqueo de capitales al que Massa amenazaba con retirarle el apoyo si se incluía la posibilidad de que lo hicieran familiares de funcionarios. El jefe de Estado insistió -sin éxito- para que cediera en una charla de la que fueron testigos Espadas del oficialismo y también de la oposición que acompañaban en su despacho al tigrense. Incluso, uno de ellos, un importante legislador de Cambiemos, lo felicitó: “Tenés unos huevos bárbaros”, le reconoció por cómo soportó la presión. Desde allí, dice el tigrense, Macri le cerró todas las puertas.
Cerca del mandatario, en cambio, plantean que la ruptura ocurrió meses después, cuando Massa se unió con los K y otros sectores de la oposición y logró acorralar al oficialismo para que se hicieran cambios en Ganancias.
Un hombre de extrema confianza de Massa cree que la charla, en caso de que se dé, no será amigable: “(Sergio) no se va a callar nada. El quiere discutirle el plan económico. Se acabó el tiempo del chamuyo y del cafecito de los buenos modales”, analizó. “Quiere saber el contenido del Presupuesto. Hasta ahora sólo se conocen las pildoritas que fueron tirando en los medios”, agregó.
En cambio, en el Gobierno son optimistas porque Macri está dispuesto a ceder. Así se lo manifestó a sus principales espadas del Gabinete, cuando le remarcaron la importancia de recomponer el vínculo para sacar el Presupuesto. “Voy a hacer todo lo que tenga que hacer”, respondió. Ese llamado, según pudo saber este diario, finalmente se daría en los próximos días, siempre antes del viernes 14, cuando irá el texto al Congreso. Incluso hay quienes sugieren que podría concretarse en el inicio de la semana, previo a la cumbre del martes con los gobernadores.
Desde el Gobierno, quienes intentan convencer a Massa para que la bancada de 23 diputados que le responden -y algunos del interbloque de Argentina Federal, alineado detrás de los gobernadores del PJ- no obture el el proyecto, recibieron pocas señales del tigrense. Ellos son: los “hermanitos”, como en Cambiemos llaman al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el titular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó. “Ni Sergio sabe lo que quiere”, masculló, con cierta incertidumbre, uno de ellos. ■