Los votantes del ultraderechista: jóvenes, educados y de salario alto
Sondeo. Según la última encuesta de Ibope, Jair Bolsonaro -favorito para la primera vuelta- suma más votos entre los sectores más acomodados de Brasil.
Contrariamente a políticos “populistas” de derecha en otras partes del mundo, Jair Bolsonaro, líder en las encuestas de la primera vuelta de las presidenciales del 7 de octubre en Brasil, tiene sus principales apoyos entre los jóvenes y en sectores con mayores ingresos y mayor nivel educativo. El ex capitán del Ejército, de 63 años, registra 22% de intenciones de voto, diez puntos más que sus más inmediatos seguidores, en la última encuesta de Ibope publicada el 5 de septiembre, un día antes de la puñalada que estuvo cerca de costarle la vida en un mitin electoral.
No es de extrañar que sus propósitos misóginos y racistas a lo largo de su carrera de diputado le aseguren un electorado más masculino (28%) que femenino (16%) y más blanco (26%) que negro y mestizo (19%), según los datos del Ibope. Aunque católico de origen, su apoyo entre los fieles de Roma es de 19%, por debajo de la media nacional. En cambio su acercamiento a grupos evangélicos ultraconservadores le aseguran un 29% de apoyo entre los neopentecostales.
Por franja etaria, su principal caudal de votos se cuenta entre los jóvenes de 16 a 24 años: 28% (en Brasil, el voto es opcional a partir de los 16 años y obligatorio a partir de los 18). En contraste, su apoyo cae a 18% entre los mayores de 45 años. Según varios analistas, el apoyo juvenil se explica por el buen manejo de las redes sociales, en las cuales Bolsonaro tiene un número de seguidores superior al de cualquier otro candidato.
Hay por otro lado un 29% de brasileños con estudios superiores dispuestos a votar por él. El apoyo decae con el nivel de estudios: son 26% entre quienes terminaron el secundario y 11% entre los que dejaron la escuela después del cuarto grado.
Por nivel de ingresos, un 30% de personas que ganan más de cinco salarios mínimos proclaman su intención de votar por Bolsonaro, pero son 13% entre quienes ganan un salario mínimo o menos. El salario mínimo es de 954 reales (233 dólares).
Por regiones, sus principales bastiones son el norte y el centro-oeste (26%), el sudeste (24%) -la zona más rica y poblada del país- y el próspero sur (23%). En el empobrecido nordeste, feudo del ex presidente de Lula da Silva, su apoyo cae a 15%.
Como estas elecciones parecen hechas para confundir a los oráculos, muchas de las categorías en las que Bolsonaro tiene las mayores intenciones de voto son también aquellas que más resisten a su avance.
El índice nacional de rechazo del candidato el Partido Social Liberal (PSL) es de 44%, pero llega a 50% entre los jóvenes de 16 a 24 años y a 46% entre quienes ganan más de 5 salarios mínimos.
La encuesta Ibope fue realizada del 1 al 3 de septiembre, con un muestrario de 2.002 electores y un margen de error de dos puntos porcentuales.
Ayer, los seguidores de Bolsonaro realizaron manifestaciones en algu- nas ciudades del país para manifestar su apoyo al candidato. Los militantes del Partido Social Liberal (PSL) respondieron a la convocatoria que hizo la formación para que salieran a las calles en defensa de Bolsonaro, ya que el polémico candidato, hospitalizado y sin previsión de alta médica, difícilmente volverá a participar en actos de campaña hasta las elecciones del 7 de octubre. La principal manifestación se registró en la mañana ayer en el paseo marítimo de Copacabana, la playa más emblemática de Río de Janeiro, reunió a unas mil personas y contó con la presencia del diputado Flavio Bolsonaro, uno de los hijos del ultraderechista, quien aseguró que los que atacaron a su padre “lo querían matar para sacarlo de la disputa” electoral. ■