La Croacia que preocupó tanto a Argentina fue una sombra ante una España renovada
Los españoles venían de vencer a Inglaterra y armaron una fiesta en Elche. Desazón en el finalista de Rusia 2018.
La selección de fútbol de Croacia alcanzó su hito más glorioso de su corta historia hace poco menos de dos meses, pero tras ese subcampeonato del mundo, el primer partido oficial no auguró nada alentador: España la vapuleó 6 a 0 por la segunda fecha del Grupo 4 de la Liga A de la Copa de Naciones UEFA.
Saúl Ñíguez, el volante del Atlético de Madrid, abrió el marcador a los 24 minutos, y siguieron conquistas de Marco Asensio (a los 33), Lovre Kalinic en contra ( 35), Rodrigo Moreno (ya en segundo tiempo, a los 4), Sergio Ramos (12) e Isco (25).
Se trató del primer partido oficial de la selección balcánica tras obtener el subcampeonato del mundo en Rusia 2018 (cayó 4-2 frente a Francia). El jueves pasado había igualado 1-1 un amistoso contra Portugal, que jugó sin Cristiano Ronaldo.
Pese a seguir contando con Luka Modric como líder, el DT Zlatko Dalic debió suplir las despedidas internacionales de Danijel Subasic, arquero y figura en varios encuentros de Rusia, y el delantero Mario Mandzukic, entre otros, además de pensar en facilitar el recambio generacional.
La nueva selección española de Luis Enrique le había ganado en la primera fecha por 2-1 a Inglaterra como visitante, en Wembley. Si España ofreció ese día un interesante esbozo de lo que puede llegar a ser, ante Crocia fue toda una síntesis: mezcla de juego largo y corto, efectividad, presión coordinada, ambición y fútbol. Además de sus ideas, Luis Enrique fue valiente con sus apuestas personales. Sostuvo a De Gea en el arco, sacó a Jordi Alba, avaló a Saúl en el medio, apostó por Rodrigo Moreno como delantero, hizo debutar a Dani Ceballos y a José Gayá.
A la vez, desmitió a quienes auguraban tiempos difíciles para los jugadores del Real Madrid. Ante Croacia jugaron seis futbolistas del campeón europeo, algo que no ocurría desde hace seis años. Y anotaron cinco de los seis goles. Como contrapartida, sólo jugó de arranque uno del Barcelona, Sergio Busquets, quien al ser sustituido en la segunda parte dejó a la selección española sin un solo futbolista azulgrana, algo que no sucedía desde 2006.
Luis Enrique señaló tras el partido que había sido “un día espectacular” y que no podía “ni imaginar”. El público lo despidió coreando su nombre, algo impensado meses atrás.
Tras su segunda victoria, España encabeza con seis puntos su grupo y tiene muy encarrilado el primer lugar que le daría la clasificación para el “Final Four” de la Liga. ■