Afirman que los casos más graves son muy infrecuentes y piden mantener la calma
El mayor peligro es que la infección pase a la sangre y a los órganos. Si se detecta a tiempo, puede controlarse.
Ante la creciente llegada a las guardias de familias asustadas, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) publicó un documento con una serie de aclaraciones sobre la bacteria strep- tococcus pyogenes. Aclaró que causa un amplio espectro de enfermedades: desde cuadros leves como faringitis, impétigo y escarlatina hasta infecciones invasivas que, en algunos casos, pueden causar la muerte. Afecta mayormente a menores en todo el rango de edad pediátrica. Pero también la pueden padecer adultos.
El comunicado señala que pueden existir determinados factores de riesgo en niños que hacen más frecuente que un cuadro pase de ser primario o moderado a una infección invasiva grave (en sangre, órganos y huesos).
Estos son: padecer o haber tenido varicela recientemente, infecciones de piel y partes blandas, la infección de una herida quirúrgica, infecciones virales previas y alguna condición subyacente relacionada con la inmunidad del paciente. La puerta de entrada de las infecciones invasivas suele ser especialmente la piel y secundariamente las mucosas. Es importante destacar, aclara la SAP, que las infecciones invasivas raramente suceden a la faringitis.
En el mismo comunicado, la entiedad se dirige a los médicos y les pide revisar al paciente sin ropa, establecer que la fiebre no sea por otra causa y, si el cuadro incluye faringoamigdalitis, sobre todo en mayores de 3 años, o menores de 3 que vayan a Jardín Maternal, tomar una muestra y realizar un cultivo rápido. Acto seguido, recomiendan explicar a los padres que esta es una patología muy frecuente en pediatría, principalmente entre 4 y 10 años, mayor en esta época del año, y que con tratamiento adecuado con penicilina durante 10 días las posibilidades de complicaciones son muy infrecuentes.
Además, piden señalar que los tratamientos que se cortan antes de tiempo tienen mayor probabilidad de recaídas y que si un hermano u otro familiar comienza con fiebre hay que consultar de nuevo a un profesional.
¿Cuáles son los signos que ameritan a volver a consultar al pediatra? Responden: si el chico sigue con fiebre elevada o mal estado general, rechazo del alimento, decaimiento evidente o cambios en la coloración de la piel, debe concurrir nuevamente y de inmediato a la guardia.
Consultado por Clarín, el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital Ricardo Gutiérrez, explicó que el contagio se da mayoritariamente de manera intrafamiliar, pero “tratados con antibióticos, en 24 horas estos pacientes dejan de contagiar. La forma grave es infrecuente. La común es la faringitis, y en la época de primavera el 20% de las faringitis con fiebre son provocadas por esta bacteria”.
López explicó que la bacteria puede afectar la garganta y la piel: allí se manifiesta y a esas señales hay que prestar atención. “Los síntomas son principalmente dos: cuando tienen faringitis, dolor de garganta, fiebre alta y dificultad para tragar, y cuando se brotan en la escarlatina o con lesiones de piel que se rascan o les duelen. Cuando ocurre eso, hay que consultar al médico”, aconsejó.
Y remarcó: “Tranquilizamos a la gente diciendo que es muy raro que haya pasado lo que pasó con estos chicos. No es difícil diagnosticar esta enfermedad. Hay que concurrir rápido al hospital”. ■