“Esto es nuestro 11 de septiembre”, dijo el secretario de Benedicto XVI
Los abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra menores durante años son ahora “el 11 de septiembre” de la Iglesia Católica, aseguró el arzobispo alemán Georg Gaenswein, el secretario privado del papa emérito Benedicto XVI.
“El 11 de septiembre es la fecha de un desastre apocalíptico”, dijo Gaenswein recordando los ataques terroristas a las Torres Gemelas y al Pentágono en 2001”. Agregó entonces que “también la Iglesia, en el torbellino de las noticias de las últimas semanas (...) observa llena de desconcierto su propio 11 septiembre, nuestra catástrofe”. El comentario aludía a las crecientes denuncias contra sacerdotes por abusos sexuales, incluyendo a cantidad de niños.
“Sin embargo (nuestra catástrofe) no está asociada a una sola fecha, sino a muchos días y muchos años e innumerables víctimas”, añadió el que fuera “hombre fuerte” del Vaticano durante el pontificado del papa Ratzinger el primer jefe de la Iglesia que renuncia al sillón de Pedro.
Gaenswein utilizaba este símil entre los atentados del 11-S en Estados Unidos y el terremoto creado en la Iglesia Católica por las revelaciones sobre décadas de abusos sexuales al presentar el libro “The Benedict option” (La opción Benedicto) del perio- dista estadounidense Rod Dreher. La presentación se hizo en el Parlamento italiano.
“Nadie ha atacado a la Iglesia de Cristo con aviones de línea llenos de pasajeros. La Basílica de San Pedro sigue en pie”, señaló, pero -continuó con el paralelismo- “las noticias provenientes de los Estados Unidos últimamente nos han informado de cuántas personas han quedado heridas irremediable y mortalmente por sacerdotes de la Iglesia Católica”.
Se refería a las escandalosas y terribles conclusiones del detallado informe de la Corte Suprema del estado de Pensilvania que documenta 300 casos de “sacerdotes depredadores” sexuales en seis diócesis e identifica a unos 1.000 menores que han sido víctimas.
Un fenómeno similar se ha descubierto en la iglesia de Benedicto, la alemana, según una investigación revelada recientemente ( ver “Denun- cian más de 3.600 casos...”)
Gaenswein defendió el papel del papa Benedicto XVI y dijo que denunció muchas veces en el curso de su pontificado la pedofilia, calificando los abusos del clero como un ataque a la misma Iglesia desde su interior.
Entre otros, recordó un viaje a los Estados Unidos en 2008, cuando el Papa “trató de sacudir” a los obispos reunidos hablando de la “profunda vergüenza” que le causaban las noticias sobre abusos a menores.
“Pero fue en vano, los lamentos del Santo Padre no lograron contener el mal”, añadió.
Son numerosas las quejas de las víctimas que señalan que, cuando elevaban las denuncias a la jerarquía de la iglesia, la cuestión acababa ignorada y ocultada. En casos más resonantes, el sacerdote señalado era apartado hasta que la denuncia legal proscribía en la justicia como sucedió recientemente en Chile. ■
Gaenswein dijo que son “muchos días y muchos años e innumerables las víctimas” de abusos