Argentina perdió y todo empezó a hacerse cuesta arriba en el Mundial
Bélgica, un equipo que está lejos de los grandes del voleibol, superó por 3 -1 a un adversario que sufrió en ataque.
Para Argentina, el gran problema de haber perdido en el debut mundialista va incluso más allá de haber comenzado con el pie izquierdo el torneo más importante del año. Las caras largas, la molestia, la bronca y la decepción tuvieron que ver, claro, con que Bélgica es un rival de un buen nivel, pero no está entre las potencias. Y si la deuda del equipo que comanda Julio Velasco pasa por ser más regular a la hora de enfrentar a los grandes, a los pares hay que ven- cerlos. El partido con los belgas podía perderse, por supuesto. No entra de ningún modo en la categoría “papelón”. Porque, además, del otro lado de la red hubo un conjutno que transita por un franco crecimiento, que de no haber jugado ocho Mundiales seguidos pasó a ser séptimo en la Liga Mundial y cuarto en el Campeonato Europeo ganándole a Francia y eliminando a Italia, por ejemplo.
Pero también esa frustración pasa por las complicaciones que puedan surgir a futuro a causa de la derrota. La Selección dejó puntos contra un rival directo y, aunque el acceso a la segunda ronda esté todavía al alcance de la mano (pasan cuatro de seis equipos), para soñar con las instancias finales habrá que sortear esa próxima fase en la que se jugará con el arrastre de puntos. Y ahí Bélgica ya sacó una ventaja con el triunfo por 3 a 1 (parciales de 25-19, 25-19, 22-25 y 25-19) por el grupo A.
La última vez que Argentina había perdido en un inicio del Mundial terminó costando carísimo. En 2006, Puerto Rico venció al equipo nacional y la Selección lo lamentaría fuertemente: pasaría de ronda (tercero entre 6) pero por el arrastre de puntos sería el peor ubicado de su grupo ya que sólo había vencido a los eliminados y esos puntos no contaban.
En la segunda fase Argentina sólo sumó un triunfo y terminó séptimo entre ocho equipos, sólo delante de la Túnez a la que había vencido en esa ronda. Eso la condenó a finalizar su participación en el torneo sin siquiera poder jugar por el noveno al 12! puesto. En cambio a Puerto Rico, que también le había ganado a los tunecinos, aquella victoria contra Argentina le sirvió para terminar quinto y jugar esa ronda de consolación. Aquel 13° puesto fue la peor ubicación final de Argentina en los últimos 20 años.
Ayer la Selección sufrió por su falta de lucidez en el ataque y las escasas variantes para doblegar a una defensa que se convirtió en un paredón (Simon van de Voorde, por caso, sumó siete bloqueos él solo, uno menos que todo Argentina). Y a la hora de golpear le costó muchísimo. Mientras Facundo Conte sumó 11 tantos y Lisandro Zanotti 10, hubo cuatro jugadores belgas que sumaron más que eso incluyendo los 21 de Sam Deroo y los 17 de Bram van den Dries.
Entonces, pegando en los momentos justos, Bélgica ganó con claridad pese a que la rotación de Velasco, quien sacó a González, Poglajen y De Cecco y metió a Zanotti, Bruno Lima y Maximiliano Cavanna respectivamente, generó alguna esperanza. Ahora mañana habrá que ganar o ganar ante República Dominicana. No quedarán muchas más chances. ■