Un super tifón azota gran parte de Filipinas con vientos de 285 km por hora
“Mangkhut”. Se lo considera el más peligroso de los últimos cinco años.
El tifón Mangkhut, el más poderoso que azota Filipinas en el último lustro, tocó tierra ayer en la localidad de Baggao, en el extremo nororiental del país, con ráfagas de viento que alcanzan los 285 km por hora.
La fuerza del tifón, de categoría 5, provocó olas de hasta 6 metros de alto en la costa y descargó lluvias torrenciales que obligaron a miles de personas a abandonar sus hogares. Los habitantes cubrieron como pudieron sus ventanas y puertas y reforzaron sus techos para evitar que fueran arrancados por el viento.
Las autoridades subieron el nivel de alerta hasta cuatro, el máximo en la escala de tifones en Filipinas. “Las lluvias van a ser fuertes y el viento no será ninguna broma”, dijo Michael Conag, vocero de defensa civil local. “Puede haber olas equivalentes a un edificio de cuatro pisos, y muchas casas pueden quedar destruidas, sobre todo las construcciones más frágiles, que son las más frecuentes en las zonas costeras”, explicó.
“Estamos muy asustados. Dicen que el tifón es muy violento”, afirmó Delaila Pasion, que abandonó su vivienda. “Teníamos demasiado miedo para quedarnos. En las últimas lluvias del monzón nuestra casa quedó destruida. Quiero que mis nietos estén a salvo”, agregó.
Las autoridades temen particularmente las inundaciones y los deslizamientos de tierra. Los pequeños pueblos de pescadores son muy vulnerables también a los vientos violentos y a las enormes olas que se abaten sobre la costa.
Siete provincias de la mitad norte de la isla de Luzón están bajo un alto nivel de alerta desde ayer debido a los vientos que registran entre 171 y 220 km por hora.
En esas zonas se evacuó de manera preventiva a más de 13.000 personas antes de la llegada del tifón, aunque sus efectos amenazan a más de 5,2 millones de filipinos que viven en un radio de 125 km de la trayectoria de Mangkhut.
Organizaciones humanitarias como Cruz Roja elevan el posible número de damnificados por el tifón a diez millones, si se tiene en cuenta el volumen de personas que viven de la agricultura en la zona afectada de Luzón y que sufrirán importantes pérdidas en sus cosechas.
Las autoridades filipinas han advertido que la fuerza destructora de Mangkhut puede ser semejante a la de Haiyan, un supertifón que causó más de 7.000 víctimas entre muertos y desaparecidos y 16 millones de damnificados en noviembre de 2013.
Sin embargo, la zona donde azotó Mangkhut está menos densamente poblada y se encuentra protegida por montañas que amortiguan el impacto del tifón, por lo que el potencial de víctimas es mucho menor.
Desde el gobierno filipino han asegurado estar preparados para lograr “cero víctimas” por el paso del temporal y han destinado 30 millones de dólares para dar respuesta a la emergencia.
Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias, que este año empezó el 8 de junio y suele concluir entre noviembre y diciembre. ■