“Muchos aterrizan en el vuelo del viernes y el sábado ya están acá para jugar”
"Estoy convocando jugadores de sóftbol para jugar y competir en una liga de Capital. Deben ser venezolanos mayores de 35 años. Queremos formar un equipo de
compatriotas". Palabras más, palabras menos, así fue el estado que Jaime Matos publicó en la página de Facebook "Venezolanos en Buenos Aires". Lo acompañó con la foto de la chaqueta del equipo. Los comentarios no tardaron en llegar. De a decenas. "¿En serio?", "¿Sí se juega Sóftbol
en Argentina?" fueron algunas de los más de setenta respuestas que recibió.
Jaime, que en Buenos Aires comenzó trabajando en un restaurante y hoy es taxista, hizo la propuesta con la idea de formar el primer equi
po de venezolanos de la liga. Fue hace un mes. Hasta el momento tiene un plantel de 32 jugadores; se llaman Venezuela, y ya ganaron un cuadrangular. A los menores de 35 años los contactó con el organizador de la liga de béisbol. "Fue como un boom pa-
ra el venezolano. El boca a boca está logrando que lleguen compatriotas nuevos cada sábado. Muchos aterrizan en el vuelo de los
viernes y al día siguiente ya están acá. Algunos me escriben desde mi país: me dicen que ya tienen pasajes para venir y que se van a sumar. Todos los equipos argentinos tienen a varios de nuestros jugadores. La meta es formar dos equipos más sólo de venezolanos". Venezuela juega o se entrena
con bates y guantes prestados. Las camisetas fueron donadas por Gustavo Crespo. El resto de la indumentaria se completa con lo que cada uno pueda conseguir. Es que nadie imaginaba terminar jugando en Argentina y comprar aquí les resulta muy caro. Con los $
6.000 que cuesta un bate, en Venezuela compran 20 y de mejor calidad. Por eso, ya se los están encargando al primer amigo o familiar que esté por viajar a Buenos Aires. Algunos jugadores del plantel, tras cada partido, venden arepas, empanadas venezolanas y otras comidas típicas. "Otro objetivo es que los niños que acompañen a sus papás comiencen a jugar", agrega Jaime. "Muchos llegan al país creyendo que nunca volverán al sóftbol. Sólo hacen deporte en la escuela. Queremos que se sumen y les cueste menos estar lejos de casa".