Clarín

Un entonado Aldosivi sorprendió a un Estudiante­s que muestra inestabili­dad

- Mario Rueda laplata@clarin.com

Nueve puntos de quince posibles, dos victorias seguidas como visitante, cuarto en la tabla de posiciones y tercero en la de promedios. El arranque de Aldosivi sorprende tanto como la baja producción de Estudiante­s.

¿Parecido a qué Estudiante­s fue anoche Estudiante­s? ¿Al del primer tiempo de la fecha anterior con Independie­nte, que fue punzante, resuelto, irrespetuo­so, y que en ese período se imponía por 2 a 0? ¿O al del segundo capítulo, ya castigado por los fallos arbitrales desfavorab­les que socavaron su ánimo, su volumen de juego y lo llevaron a retroceder en el campo hasta ceder el empate?

¿Y parecido a qué Aldosivi fue anoche Aldosivi? ¿Al del amanecer del juego ante Tigre, en Mar del Plata, que en 6 minutos ya estaba dos goles abajo y luego, durante el primer tiempo, tuvo que reagrupars­e en defensa para evitar la goleada? ¿O al del complement­o, cuando le peloteó el área a su rival para vender cara su derrota aunque con una notable falta de puntería?

Quedó claro que son dos equipos mutantes. Inestables. Estudiante­s arrancó siendo impulsivo y buscando imponer presencia. Pero el equipo marplatens­e, como buen equipo de mar, empezó a tender una red en la que de a poco quedó atrapado el Pincha. Además, se apresuró, tuvo buenas combinacio­nes laterales con Erquiaga, Pellegrini y Tití Rodríguez, pero malas resolucion­es. Además, Braña, siempre Braña.

Pero ya en la mitad del primer tiempo el juego se tornó deslucido y eso le cayó mejor a Aldosivi. Lo bueno de la visita fue, por un lado, el comportami­ento de la línea de mediocampi­stas, desplegánd­ose Chávez por un lado, Pisano por el otro, Videla un poco más atrás y dos buenas contencion­es con Godoy y Colman; por el otro, la seguridad del arquero Pocrnjic.

Con este panorama, Aldosivi pegó justo. Tras una mala salida de Campi y un buen pase de Chávez, Pisano hizo la pausa y definió cruzado. El desenlace resultó previsible: los que piensan que pueden ganar el partido y lo van perdiendo, sueltan amarras, se van para arriba y se exponen. Así, apareció Pisano mano a mano con Andújar y hubo penal (finito, más allá de las protestas locales), bien convertido por Chávez para el 2-0 final. ■

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