Un mix de abogados, leyes y suspenso
Se acaba de estrenar otra ficción con el sello de Shonda Rhimes, la reina del melodrama y creadora de “Grey’s Anatomy” y “Scandal”, entre otros éxitos. Se puede ver por Sony los lunes, a las 23.
Lucha por la Justicia. Drama. Protagonistas: Britt Robertson, Jasmin Savoy Brown, Ben Rappaport y Susannah Flood. Creación: Paul William Davies. Lunes, a las 23 (Sony).
Gracias al cine conocimos los juicios por jurado de los Estados Unidos y descubrimos todo su atractivo. Los discursos retóricos de los abogados, apelando a las pruebas pero también a la emoción, la incertidumbre de los encargados de tomar la decisión, la historia personal de las víctimas y los acusados... Estas son las rendidoras armas de las que se aprovecha Lucha por la Justicia, la serie que el lunes pasado estrenó el canal Sony. Cada lunes, a las 23, un nuevo capítulo.
La nueva ficción de la productora de Shonda Rhimes (creadora de Grey’s Anatomy, Private Practice y Scandal, entre otros éxitos) se mete en el mundo de la justicia y presenta atractivos casos; pero también -como es el estilo de la productora- ingresa en la vida personal, en las historias de amor y distintos conflictos de seis jóvenes abogados que trabajan en el prestigioso Tribunal del Distrito Sur de Nueva York (conocido como The Mother Court).
A diferencia de Grey’s Anatomy o de su “spin off” (derivado de otra ficción) Estación 19, acá no hay un grupo de médicos y bomberos trabajando en equipo; sino que los abogados se mueven en distintos rincones de la ley: tres son fiscales y tres son defensores de oficio, situación que le agrega un condimento especial a la trama. Por ejemplo, en el primer capítulo se ve cómo un caso rompe una pareja.
Dentro de los seis abogados se des- taca como protagonista la joven e idealista Sandra Bell, interpretada por Britt Robertson (vista en la serie de Netflix Girlboss). Colocar a una mujer con un perfil fuerte al frente de la historia es otra característica típica de las producciones de Shonda.
Su primer caso no es para nada sencillo: defender a un adolescente acusado de querer hacer explotar la Estatua de la Libertad.
“Ellos (por los fiscales) siempre ganan porque tienen todo el poder del Gobierno. Nosotros debemos conformarnos con obtener pequeñas victorias, como llegar a un buen acuerdo o reducir los años de pena”, le avisa su jefa a Sandra. Pero ella insiste y descubre una trama secreta detrás del caso que involucra al FBI.
Ahí hay otra virtud de Lucha por la Justicia, que se mete con un tema polémico como el terrorismo y plantea otra mirada, algo no habitual en producciones estadounidenses. “Nunca preguntes algo que no sabes la respuesta”, es el gran consejo que obtiene Sandra luego de su primer juicio.
En cada capítulo se verá el planteo -y generalmente también su resolución- de un nuevo caso, todos com- plejos y polémicos. En el segundo episodio será la defensa a un supremacista que supuestamente le disparó a una asambleísta.
Esta primera temporada irá contando historias a lo largo de diez capítulos (de aproximadamente 45 minutos cada uno. Pero no terminan ahí los pleitos, habrá más. La cadena ABC (que emite la serie en los Estados Unidos) renovó recientemente Lucha por la Justicia para una segunda temporada. ■