Maratón 42K Récord para el mundo
El keniata Saina Kipkemboi mejoró en más de 4 minutos la marca registrada el año pasado en la Ciudad.
En una de las demostraciones físicas y técnicas más impresionantes que se recuerde en la historia del atletismo en nuestro país, el keniata Saina Emmanuel Kipkemboi conquistó ayer la 34ª edición del Maratón Internacional de Buenos Aires en 2 horas, 5 minutos y 21 segundos. Saina, quien debutaba en la distancia de los 42.195 metros y no aparecía entre los favoritos, se despegó de sus compañeros de la escuadra de Kenia a partir del kilómetro 30, fue el único que pudo mantener el notable ritmo de la prueba, en una jornada de clima casi ideal y sin vientos. De este modo, estableció la mejor marca jamás lograda en territorio sudamericano, pulverizando la anterior que estaba en poder -nada menos- que del flamante recordman mundial, su compatriota Eliud Kipchoge (2h08m44s en los Juegos Olímpicos de Rio). Saina Emmanuel Kipkemboi, de 26 años, también dejó muy atrás el mejor registro logrado en la Argentina y que correspondía a Barnabas Kiptum con 2h09m43s desde el año pasado. Ayer, Kiptum también se mantuvo en contacto con este grupo puntero, hasta ver alejarse al ganador. Y aunque hizo la mejor marca de su vida (2h09m19s), no le alcanzó para ganar. Otro de los integrantes de esa escuadra, Mairus Kipserem (antecedente de 2h06m11s) desertó luego del km 33, con dolores en el muslo.
Más de 9.000 corredores tomaron la salida en el maratón más convocante -y ahora también más veloz- de Latinoamérica. Aún no había salido el sol, pasaban la animación y el precalentamiento, y el tenor Nazareth Aufe entonaba el “Nessum Dorma” de Puccini, que precedió a la presentación de las figuras de la prueba. Entre ellas estaban los poderosos keniatas pero también los mejores del ámbito nacional y regional, en busca del título sudamericano.
Desde la avenida Figueroa Alcorta y Monroe, los keniatas se lanzaron a recorrer Núñez, Belgrano, Palermo, Recoleta, antes de ingresar al Centro y La Boca. Detrás, seguía el otro grupo de élite. Y luego una verdadera multitud de apasionados maratonistas, que hicieron de su pasaje por la ciudad, de su esfuerzo y entrega, una verdadera fiesta cultural y deportiva. Con puestos de hidratación y atención médica estratégicamente distri- buidos, con animadores artísticos que emocionaron, con la Banda del Regimiento de Patricios animando en la zona de llegada y con la gente brindando su aliento en las calles, especialmente en La Boca (horas antes del Superclásico).
Pero, ya pasando la veloz recta de autopistas y luego en la Costanera, el andar de los keniatas era realmente impactante. Cubrieron los primeros 10 km en 29m54s y al cruzar la mitad del trayecto estaban por debajo de la hora y 3 minutos. Eso anticipaba un cierre de lujo, si podían mantener el ritmo por debajo de los 3 km cada kilómetro. La “liebre” (corredor que fija el ritmo) era Justus Kpkosgei Kimu-
tai, mientras Saina tenía previsto llegar hasta el kilómetro 30. Pero éste, en un estado de gracia, decidió continuar. Se fue desprendiendo de los dos favoritos (Kipserem que abandonó, Kpitum que se iba retrasando) y en ningún momento aflojó aquel andar Cuando se acercaba a la meta, po-
cos podían creer lo que marcaban los relojes. Saina no aflojó nunca. A sus 26 años y en su debut exclusivo en una de las distancias clásicas del atletismo, fijaba una marca que asombraba al mundo de su deporte. Apenas cruzó la meta, ovacionado, se tendió sobre el suelo y lo besó, para luego tomar la bandera de su país y pasearla delante de la gente.
El tercer puesto, en gran actuación, correspondió al peruano Cristhian Pacheco (2h11m19s), quien así se llevó el título sudamericano, delante del paraguayo Derlis Ayala (2h13m41s, récord de su país). En tanto, Miguel Angel Bárzola, séptimo con 2h16m46s, fue el mejor argentino y cuarto sudamericano. Entre las damas, también cayeron los récords. La keniata Vivian Jerono -que había logrado los 21k de Buenos Aires- se im
puso ayer con 2h29m03s, lo que representa la primera actuación de una mujer en nuestro país debajo de 2h30m. Su compatriota Leaj Jerotich fue segunda con 2h32m58s y la etíope Amelework Bosho, ganadora del año pasado, tercera con 2h34m56s. La ecuatoriana Rosa Chacha (2h35m29s) se llevó el título sudamericano y Mariela Ortiz, Marcela Gómez y María Peralta (8a, 9a. y 10a.) fueron las mejores argentinas, en esta histórica edición del Maratón, organizado por la Asociación Ñandú con la presentación del Gobierno de la Ciudad, el auspicio de Adidas, Powerade, Clarín y Nissan como centrales.