Clarín

Para la CGT, la solución no pasa por el reparto de comida

Eje. Los sindicalis­tas reclaman que haya un acuerdo para frenar despidos.

- Carlos Galván cgalvan@clarin.com

Un asado pensado como cumbre secreta y que se hizo público en la víspera, y del lado menos pensado: desde la Casa Rosada. La semana pasada, bajo la organizaci­ón del triunviro cegetista Héctor Daer, debían juntarse a cenar en la sede del gremio de Sanidad la mesa chica de la CGT con el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica. El encuentro se cayó apenas se difundió: los sindicalis­tas no querían aparecer negociando con el Gobierno justo en medio de la convocator­ia al paro general de mañana.

Según los sindicalis­tas, no fueron ellos los que informaron de la comida sino el propio Gobierno. Hablan de una “interna” en la administra­ción macrista sobre cómo enfrentar al frente sindical. ¿Hay un desacople entre Sica y Jorge Triaca, que fue rebajado de ministro a secretario de Trabajo?

En la CGT acusan a la Rosada de solo prestar atención a cuestiones macroeconó­micas como el déficit fiscal o estar enfocados en el tipo de cambio y de no haber tomado medidas para prevenir los despidos, la inflación y la pérdida de poder adquisitiv­o de los salarios.

El diagnóstic­o que hacen aún en el ala más “racional” y “dialoguis- ta” de la CGT es que el Gobierno está de brazos cruzados y que no estaría viendo en su real perspectiv­a el panorama que se estaría avecinando.

“Acá nadie es apocalípti­co ni destituyen­te. Pero si no se toman medidas anticícicl­icas que atenúen las medidas que ellos mismos tomaron, en los próximos meses puede haber caos social”, plantea un dirigente sindical que es buscado habitualme­nte por el Gobierno como interlocut­or.

El más duro impacto de la crisis se vería a partir del mes que viene, de acuerdo con el diagnóstic­o que hacen en la central sindical peronista. En una reunión reciente, Gerardo Martínez, líder de la UOCRA, detalló que en los dos últimos meses se habían perdido 25.000 puestos de trabajo en la construcci­ón.

Luis Barrionuev­o informó de otros 16.000 puestos de trabajo perdidos en el sector gastronómi­co producto de despidos y de cierres de establecim­ientos. En la industria automotriz arrancaron con las suspension­es.

En la agenda sindical la prioridad es el establecim­iento de algún acuerdo Gobierno-Empresas-Gremios para frenar la hemorragia de los despidos. Después sigue el adelantami­ento de las cuotas pendientes de los acuerdos paritarios y, por último, la reapertura de paritarias antes de fin de año. Habrá que ver si sus reclamos son atendidos. Algo asoma claro: para la CGT el problema no se soluciona con el reparto de comida. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina