Un picnic por la Primavera, detrás de un gran incendio en Mendoza
Fueron más de 24 horas de pánico y angustia para los vecinos de la zona oeste del Gran Mendoza por un gran incendio en el cerro Arco, a sólo 12 kilómetros del centro mendocino, que afectó a unas 1.500 hectáreas de monte inculto, fauna autóctona y algunos corrales, y obligó a evacuar dos barrios precarios con más de 100 casas. ¿Qué pasó? Según las autoridades, todo se habría iniciado el viernes por una imprudencia de estudiantes que celebraban el Día de la Primavera.
El calor y las fuertes ráfagas del viento Zonda obstaculizaron las tareas de control del fuego. Pero ayer a la madrugada, con el ingreso de un frente frío y aviones hidrantes, se pudo controlar los principales focos y la gente pudo volver a sus casas. Pero aún sigue activo el fuego y se seguirá trabajando en la mañana de hoy para apagarlo. “El único foco que queda es al oeste del cerro Arco. La situación está contenida”, informó Guillermo Ferraris, jefe del Plan de Manejo del Fuego de la provincia.
“El incendio fue ocasionado de manera intencional”, dijo el secretario de Ambiente provincial, Humberto Mingorance: un vecino de El Challao llamó al 911 a las 18.30 del viernes y contó que uno de los focos de incendios lo provocó un grupo de estudiantes que celebraba con una fogata el comienzo de la primavera. “Cuando el fuego se descontroló, se asustaron y se fueron”, relató. Otro vecino, Antonio Gutelli, detalló que el viento era muy fuerte: “A 50 metros a la redonda, se producía una ollada que elevaba el humo, aunque el fuego nunca llegó hasta las casas”.
Las familias de la villa San Expedito, unas 100 casas precarias, fueron trasladadas por la noche a un polideportivo de Las Heras, mientras que la policía custodió los barrios para que los dueños aceptaran dejar sus viviendas y no sufrieran robos. "Estuvo bastante cerca el fuego. Tuvimos mucho humo, cenizas y polvo", dijo Isabel, vecina de la zona.
En buena parte de la localidad de El Challao, la luz permaneció cortada por un día y estuvieron afectadas varias señales de radios que tienen sus antenas instaladas en el cerro Arco. “El daño ecológico ha sido muy grande, especialmente en el impacto a la fauna autóctona”, dijo Gutelli.
El Cerro Arco tiene una altura de 1.600 metros. Es un sitio muy elegido por deportistas que realizan trekking y parapente, entre otras actividades al aire libre. Los accesos al lugar aún permanecen cortados y las autoridades solicitan a las personas que no se acerquen. ■