En el top 4 mundial del running
El mes pasado, un etíope (Mosinet Geremew) y un keniata (Bedan Karoki) concretaron -por primera vez en el historial del atletismo argentino- un medio maratón por debajo de la hora. Ayer, otro keniata -Saina Emmanuel Kipkemboi, hasta ahora un desconocido- concretó otra actuación impresionante. Inesperada. Marcó 2h.05m.21s. para la mítica distancia de los 42.195 metros. De esta forma, hizo del Maratón de Buenos Aires el cuarto más rápido del mundo en lo que va de la temporada. Sólo se corrió más rápido en Berlin (Kipchoge 2h01m39s), Dubai (Geremew 2h04m00s) y Londres (otra vez Kipchoge, 2h04m16s). Sin los recursos técnicos, ni el poderío financiero ni la estructura de aquellos -y otros grandes centros atléticos- de repente la capital argentina se ha convertido en una de las capitales internacionales del running. O como definió ayer el titular de la Consudatle, Roberto Gesta de Merlo, “La Berlín de Latinoamérica”.
Suponíamos de las bondades (velocidad y superficie plana) del circuito, del atractivo turístico y cultural de la Ciudad. Pero tenían que venir los superdotados del atletismo de fondo para confirmarlo. Y ahora, ya no hay dudas. Es una de las ciudades que estimula a los nuestros y que también, en el futuro, atraerá cada vez a más visitantes. En todo nivel. ■