Una noche a puro sabor latino
En su regreso al país luego de tres años, el Rey de la Salsa recorrió sus éxitos en el marco del Legacy Tour.
La noche de sábado en el Estadio Geba supo de lo que se habla cuando se habla de “calor latino”. Y es que luego de 3 años, el mayor referente de la música salsera en todo el mundo volvió a pisar Argentina. Marc Anthony presentó su Legacy Tour a todo trapo, dando lo mejor de su repertorio. Grupos de amigas, parejas jóvenes y adultas y hasta familias enteras hicieron.
Lo que terminó convirtiéndose en un gran show, durante el día fue un ir y venir de incertidumbre, ya que los pronósticos de tormenta pusieron en duda la realización del recital casi hasta último momento.
Rey de la salsa, Marc Anthony se lució ante más de 17.000 fanáticos disfrutaron del show. La fiesta comenzó con la presentación de Nahuel Pennisi, nominado recientemente a dos Latin Grammys 2017 por “el mejor álbum vocal tradicional” y por “la mejor ingeniería de grabación”.
Anthony, que volvió a la Argentina después de tres años, salió al escenario a las 21.30. La ovación que lo recibió tuvo la contundencia que reciben ese tipo de artistas que se saben poseedores de un público fiel (incluso si la tormenta amenaza durante horas). Como parte de su Legacy Tour, el cantante estadouni- dense de origen puertorriqueño arrancó al ritmo de Valió la pena. Movió las caderas y tiró besos a las fans de las primeras filas. Siempre, con una gran sonrisa.
Entre otros méritos, Anthony tiene el historial más grande de su género con 26 puestos número uno en la revista Billboard. Le sobra oficio.
Como es moneda corriente, antes de cada presentación este tenor hizo saber su golosa personalidad. Solicitó para su camarín tres paquetes de gomitas de frambuesa y uva, 80 piezas de sushi, dos finas botellas de vino, 30 de agua mineral y cuatro tabletas de chocolate aireado. Otro dato de color es con respecto a su desembarco en la Argentina, ya que Anthony es una persona muy activa en el mundo de los negocios. Es más, tendría pensado introducirse en nuestro universo vitivinícola.
De nuevo en escena, siguió con éxitos como Y hubo alguien, Hasta ayer y Flor pálida. Bien ajustada, lo acompañó una banda numerosa: timbales, trompetas, teclados, trombones, guitarra, bajo, piano... Y dos coristas. Después de casi dos horas, Marc cerró con el hit Vivir mi vida, que en youtube ya superó los 350 millones de vistas. La fiesta fue completa. Y, afortunadamente, la lluvia nunca llegó. ■
Pese a la amenaza de tormenta y granizo, Anthony convocó a 17.000 fans eufóricos.