Clarín

La ciudad vacía en el cuarto paro contra Macri

Resultó clave la adhesión del transporte. La Rosada relativizó el alcance de la huelga y Macri felicitó a los que “contra viento y marea” fueron a trabajar. Actos divididos del sindicalis­mo.

- Pablo Maradei pmaradei@clarin.com

La huelga general de la CGT fue fuerte por la influencia de los gremios industrial­es, los de servicios y por la adhesión del transporte público. Se sintió especialme­nte en Capital y el Gran Buenos Aires, donde hubo algunos cortes impulsados por la izquierda y grupos piqueteros. El Gobierno relativizó el alcance del paro y Macri felicitó a los argentinos que “contra viento y marea fueron a trabajar”. Los dirigentes gremiales denunciaro­n el deterio- ro económico causado por la inflación y reclamaron que las autoridade­s de Trabajo los convoquen. La división entre la CGT, Hugo Moyano y los sindicalis­tas K quedó al desnudo en los actos que hicieron por separado.

De la mano de la adhesión clave de los gremios de todos los gremios del transporte, la CGT pudo exhibir ayer un contundent­e paro general contra el Gobierno, en especial en la Ciudad y el Conurbano. Fue el cuarto que la central sindical le hace a Mauricio Macri en sus casi tres años de gestión. Los jefes sindicales celebraron el éxito de la medida de fuerza -tuvo mayor impacto en los gremios industrial­es y de servicios- y lanzaron una advertenci­a a la Casa Rosada: "Si no hay plan B, tampoco va a haber tregua con el movimiento sindical", amenazó el triunviro Juan Carlos Schmid.

Desde Nueva York, Mauricio Macri se refirió al paro. Dijo que "no contribuye en nada" y felicitó “a los argen- tinos que contra viento y marea fueron a trabajar”.

El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, relativizó el alcance de la medida de fuerza. “Si no hubiera habido paro de transporte el nivel de acatamient­o hubiese sido más bajo. En estatales y docentes fue alto, pero hubo comercios abiertos y muchos industrial­es nos avisaron que trabajaron parcialmen­te”, dijo.

En la CGT esperan ser convocados por el Gobierno, aunque fuentes oficiales dijeron que el Ejecutivo pretende seguir con el “esquema de reuniones sectoriale­s”. Los puentes entre las partes lucen rotos.

Héctor Daer dijo ayer "no hubo encuentros formales ni informales" con autoridade­s oficiales y aseguró que es "temprano" para aventurars­e a hablar de próximas medidas.

Carlos Acuña, el tercer triunviro, agregó que "nunca la CGT se negó al diálogo con el Gobierno, lo que no hubo fueron soluciones concretas que le solucionen los problemas a la gente". Esto exige la CGT al Gobierno para restablece­r el vínculo. "Si no, solo es sentarse a tomar café", sostienen.

Desde el entorno del ex ministro y ahora secretario de Trabajo, Jorge Triaca, insistiero­n en que "los canales de diálogo están abiertos" aunque "no hay una reunión fijada".

Según Triaca, el Gobierno hace dos años y medio que tiene “una agenda de trabajo en conjunto con los distintos dirigentes. Hay una dirigencia sindical que tiene bastantes vertientes, que muchas están teñidas de intereses políticos y electorale­s".

La agenda de reclamos de la central es amplia, desde el cambio de política económica, el cese de despidos y suspension­es y el corte de importacio­nes". La CGT denunció un deterioro de la situación social. “Lo que ganamos en la mesa paritaria lo perdemos al otro día en el supermerca­do. Aspiramos que haya un cambio en un plan económico que decididame­nte ha fracasado”, dijo Schmid.

Además rechazan el acuerdo con el FMI y el proyecto de ley de Presupuest­o.

La medida de fuerza -no se registraro­n incidentes- sucedió a la del 25 de junio que tuvo igual contundenc­ia: ayer la Ciudad estuvo prácticame­nte vacía.

El éxito de ambos paros estuvo atado a la adhesión de los gremios ferroviari­os, el subte y de los colectiver­os. También que la izquierda y movimiento­s sociales realizaron cortes en los accesos a la Ciudad, como en Puente Pueyrredón, Panamerica­na, Camino Negro y el Acceso Oeste. Solamente el comercio tuvo matices en adhesión, aunque el sindicato que conduce Armando Cavalieri adhirió.

Pese a que Daer pidió al periodismo "no buscar matices dentro del sindicalis­mo", la fractura sindical quedó expuesta. Mientras los dirigentes de la CGT dieron una conferenci­a de prensa en Azopardo, gremios como Camioneros, La Bancaria, Canillitas, SMATA, UDOCBA junto a las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli brindaron otra en el gremio de los Moyano. El jueves pasado todos ellos habían lanzado el Frente Sindical para el Modelo Nacional y anunciado "un gran acto" en la Basílica de Luján para el día 20 de octubre además de copar las calles durante el tratamient­o del Presupuest­o y las reuniones por el G-20.

“El paro no es contra Macri, el paro es contra el FMI”, dijo Pablo Moyano. La próxima acción prevista por el sindicalis­mo es un acto por el 17 de octubre convocado por las 62 Organizaci­ones. ■

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MARIO QUINTEROS Soledad en Constituci­ón. La estación ferroviari­a tuvo muy poca concurrenc­ia.
 ?? MARIO QUINTEROS ?? Postal porteña. La Avenida 9 de Julio, ayer, lució semivacía. “Si no hay plan B, tampoco va a haber tregua con el movimiento sindical”, advirtió el triunviro Schmid.
MARIO QUINTEROS Postal porteña. La Avenida 9 de Julio, ayer, lució semivacía. “Si no hay plan B, tampoco va a haber tregua con el movimiento sindical”, advirtió el triunviro Schmid.

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