Un ex empleado del Próvolo es el primer condenado por los abusos
Jorge Bordón (50), administrativo del colegio religioso Antonio Próvolo de Mendoza, confesó ser responsable de 11 abusos sexuales a chicos sordos internados en esa institución católica y fue condenado a 10 años en prisión, en un juicio abreviado.
El empleado, conocido por su rol de monaguillo, es el primer acusado en la causa que admite que existieron las violaciones, tocamientos y corrupción de menores a chicos de entre 4 y 17 años en el colegio católico del municipio de Luján de Cuyo.
El monaguillo recibió una condena a 10 años por 11 abusos sexuales agravados y corrupción de menores. Su condena queda firme y no será sometido al proceso que se fije para los otros tres imputados de la primera causa, que son los curas Nicola Co- rradi (83) y Horacio Corbacho (57) y el administrativo Armando Gómez.
Bordón había sido detenido en noviembre de 2016, cuando se destapó el horror que vivieron en una década los alumnos hipoacúsicos que residían en la escuela albergue. Meses después, en una segunda causa, fueron acusadas la monja Kumiko Kosaka (41) y la regente Graciela Pascual (66), ambas con prisión domiciliaria, y otros ocho empleados como partícipes secundarios y encubridores.
"Acordamos el mínimo legal de la pena, y entendemos beneficia al imputado porque es una causa muy relevante y en la que se espera que haya penas altas al finalizar el juicio oral”, dijo el defensor del monaguillo, Maximiliano Legrand. Para los abogados querellantes, la confesión y condena de Bordón es prueba fehaciente de que "las víctimas dijeron la verdad".
"Bordón era el cuidador del albergue cuando, en 2008, se denunció el abuso sexual a un chico. Entonces el cura Corradi y la regente Pascual lo encubrieron y le dieron otra ocupación, como chofer. En la combi que llevaba a los chicos también cometió abusos", dijo el abogado de las familias víctimas, Óscar Barrera. Y observó que, con esta declaración de culpabilidad del monaguillo, quedan más complicados los otros acusados, como es el caso de los dos curas.
En mayo de este año, el fiscal de Mendoza Gustavo Stroppiana pidió elevar a juicio la causa contra los dos curas y los dos administrativos por abusos sexuales y corrupción de menores, pero aún la Justicia no determinó la fecha del juicio oral.
En casi dos años de investigación, la Justicia tiene detectadas 18 víctimas de abusos sexuales o corrupción de menores, de entre 4 y 17 años, y cerca de 45 hechos aberrantes denunciados por testigos, que habrían ocurrido entre 2004 y 2016. ■