Polémica por la absolución de un menor acusado de matar al hijo de una dirigente política
El joven fue asesinado por dos motochorros que le robaron el celular. “Esto que hicieron da un mensaje: la vida del otro no importa”, reclamó la madre de la víctima.
Al escuchar el veredicto sus dos años de espera se convirtieron en nada. Cuando leyeron “absuelto del homicidio en ocasión de robo”, se sorprendió. Tanto que sus familiares y amigos sólo atinaron a abrazarla para llorar en silencio. “Queríamos que Justicia se diera cuenta de que no puede seguir haciendo estas cosas. Esto es más muerte en la calle y la cargan sobre sus hombros”, dice Claudia Serapio, la mamá de Nicolás Gamboni (23), asesinado el 19 de agosto de 2016.
Al joven lo mataron de un tiro en la cabeza a dos cuadras de su casa, en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada, cuando regresaba de la facultad, donde estudiaba Economía Social. “Se podría haber tomado un colectivo que lo deja en la esquina de casa. Pero decidió tomarse otro para llevar comida a unos chicos que dormían en la estación de Lanús”, cuenta a Clarín la mamá de la víctima, una dirigente política de la zona que actualmente es funcionaria municipal.
Mientras caminaba por la esquina de Aguilar y Esquiú, dos hombres en moto que le robaron el celular y le dispararon. “Siempre pensamos que él se había resistido. Pero los testigos que declararon en el juicio vieron otra cosa. No le dieron tiempo a nada”, reconstruye Claudia.
Por el crimen hubo dos detenidos: Nicolás “Chaparrón” Santillán y un menor identificado como “Javi”. Para los investigadores ambos integra- ban “La bandita de Villa Fe”. Eran de Monte Chingolo pero robaban en Remedios de Escalada y Banfield. “Todo el barrio sabía que andaban en una moto negra y una roja. Hay teléfonos, escuchas, mensajes, todo para mostrar lo que hacían pero se ve que no fue suficiente”, se queja la madre de la víctima.
“Javi”, hijo de un reconocido barrabrava de Lanús, tenía 16 años, por eso la causa quedó dividida en dos durante la investigación. A él lo juzgaría el Tribunal Único de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora y a su cómplice, uno de mayores.
La semana pasada se realizó el juicio contra “Javi”, que ya tiene 18 años y está en el Instituto de Menores de Pablo Nogués. Este lunes se conoció el fallo que lo absolvió por el homicidio. “Ni siquiera pusieron la cara. Una secretaria leyó la resolución y se fueron”, cuenta la mamá de Nicolás.
Para el tribunal quedó probado en el juicio que “Javi” integraba una banda que circulaba en “motos de gran cilindrada, lo que les servía para lograr su impunidad por la dificultad que le generaba a personal policial la velocidad que podían desarrollar en pocos metros”, según detallaron en la resolución judicial. También confirmaron que “sorprendían a sus víctimas en horarios nocturnos, de 19 a 24, con armas de fuego”. Con esos argumentos condenaron a “Javi” a cinco años de prisión por “asociación ilícita”. Pe- ro lo absolvieron por el homicidio de Gamboni.
La decisión generó revuelo en Lanús. El secretario de Seguridad municipal, Diego Kravetz, salió al cruce. “Nosotros trabajamos a brazo partido para bajar la inseguridad. Nada de esto sirve si la Justicia no está a la altura de las circunstancias. Necesitamos fallos ejemplificadores”, se quejó el funcionario. Además calificó como “inexplicable” la decisión de los jueces.
Para el tribunal, los testigos que vieron la escena, ni los que declararon haber visto al menor “nervioso, con un celular y con un arma” esa noche, después del crimen, pudieron confirmar que fue autor del homicidio. Tampoco las imágenes de las cámaras de seguridad ni las escuchas telefónicas. Consideraron que “no estuvo acreditada la materialidad del hecho”. Las pruebas no alcanzaron.
“La verdad es que no nos da la cara para decirle a nuestros hijos que sigan teniendo confianza en la Justicia. Esto que hicieron da un mensaje: la vida del otro no importa. No comprendo, no entiendo en qué se basaron para absolverlo”, se indigna Claudia. Y confiesa: “Siempre traté de pensar que este era el destino de Nico. Que esto que le pasó fue para cambiar algo. Uno trata de consolarse pero todo te va llevando a que no, que su muerte fue en vano. Mi hijo tenía 23 años y millones de proyectos”.
La causa contra Santillán todavía no fue elevada a juicio y para la familia Gamboni el peor temor es que el fallo condicione a la decisión el tribunal que va a juzgar a Santillán y que el crimen quede impune. ■