Paciente aspira a ser el cantante de Av. Santa Fe

Después de dos horas de espera, Paciente pasa al consultorio. La Doc abre, mira seria la historia clínica en la compu. “Ay, un momento”, interrumpe. Paciente se asusta. La Doc chequea una app en su celular. Paciente se asusta más. Pregunta. “No, no, todo bien. Me quiero fijar a cuánto está el dólar. Mirá qué buena app”. Afuera, la calle y los televisores hierven. La app de La Doc no mide la presión. O casi.

Paciente sale del consultorio. Se va a relajar al bar de la esquina. En el camino, Señor Pulover Rojo Shocking Chupín Azul Abotinados Marrones desafina de lo lindo y a los gritos por avenida Santa Fe. Todos lo miran. Algunos se alejan atemorizados. Paciente lo sigue de cerca hasta entrar al bar. Paciente elige mesa. Ordena café y tostado. Entra Vendedor Ambulante. Ofrece soquetes tres por dos. Paciente no pregunta el precio. No va a comprar. Llega el sándwich. Paciente separa el jamón sobrante. Demasiado fiambre.

A los cinco minutos entra Vendedor Ambulante Dos. Atención la promo: cuatro bolígra- fos por $ 40 más tres resaltadores flúo. Todo por $ 80. Vendedor Ambulante Dos tiene un bollo en la cara y le cuesta hablar. Paciente le quiere ofrecer el jamón pero le parece indigno. Le compra las cuatro lapiceras que no necesita. “Gracias Doña”, Vendedor Ambulante Dos pide el jamón. Paciente levanta el plato. No hay pan. Vendedor Ambulante Dos levanta el jamón con los dedos. En medio segundo desaparece en su boca y él tras la puerta.

Paciente no puede terminar el café. Quisiera ser Cantante Pulover Rojo Shocking Chupín Azul Abotinados Marrones. Todos deberíamos ir como él.