Europa desafía a EE.UU. con un plan para sortear las sanciones a Irán
Es un mecanismo que permitirá a países europeos seguir comerciando con Teherán.
Europa no piensa seguir la vía de Donald Trump con Irán. Tras meses prometiendo que haría lo posible para salvar el acuerdo nuclear iraní, la Unión Europea empieza a tomar medidas para que el país persa pueda esquivar en parte las sanciones estadounidenses.
Los europeos creen que el acuerdo nuclear fue un éxito diplomático y confían en los informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que certifica que Teherán cumple las obligaciones que emanan de ese acuerdo. Bruselas prepara ahora una iniciativa que es un abierto desafío contra Washington que puede debilitar el régimen de sanciones estadounidense y que cuenta con el apoyo de Rusia y China.
La canciller europea Federica Mogherini anunció esta semana en Naciones Unidas, tras reunirse con los representantes de Alemania, Francia, Reino Unido, China y Ru- sia, que la UE pondrá en marcha un mecanismo que servirá como sistema de pago para que Irán pueda seguir comprando mercancías a Europa y vendiendo a los europeos su petróleo, su primera fuente de ingresos.
Las sanciones estadounidenses a Irán afectan también a las multinacionales europeas con negocios en la república islámica, por lo que muchas ya anunciaron que abandonan el país. El nuevo mecanismo intenta frenar esa fuga y permitir que Europa pueda seguir comprando petróleo a Irán.
Funcionará como una especie de trueque. Si por ejemplo Irán vende petróleo a un país europeo (España es su primer comprador en Europa) y otro país europeo le vende mercancías a Irán (camiones alemanes, por ejemplo), el dinero que pague España por el petróleo no irá a Teherán sino a una cámara de compensación en Europa. El país persa podrá usar ese dinero para comprar los camiones alemanes. El mecanismo permite que las transacciones se hagan en euros, evitando el régimen de sanciones ligado al dólar estadounidense y que el dinero no salga de Europa.
La idea genera ciertas dudas pero la voluntad política europea es romper con Washington en lo que concierne a Irán. La Comisión Europea no supo explicar ni dónde será creado (la UE suele usar Luxemburgo para establecer mecanismos ad hoc) y off the record fuentes comunitarias dicen que costará ponerlo en marcha antes del 4 de noviembre, cuando entran en vigor las sanciones de EE.UU. contra el petróleo iraní.
Además, las compras de petróleo en Europa las hacen empresas privadas, que aunque pudieran hacerlo con este mecanismo se verían de todas formas amenazadas por las sanciones estadounidenses. Washington (el asesor de Seguridad Nacional John Bolton) ya amenaza a los europeos: “No tenemos intención de permitir a Europa ni a nadie que evite nuestras sanciones”.
Mogherini explicó, en una rueda de prensa con el canciller iraní Javad Zarif, que el mecanismo “permitirá a las empresas europeas seguir comerciando con Irán conforme al derecho europeo y podría abrirse a otros socios en el mundo”. La jefa de la diplomacia remarcó que la decisión ya fue tomada por la UE y sólo necesita su desarrollo técnico.
Trump sacó a su país en mayo del acuerdo nuclear iraní, diseñado para evitar que Irán desarrolle armamento nuclear a cambio de ayudar a Teherán a abandonar su aislamiento económico y comercial. Europa cree que si Teherán no recibe los beneficios económicos que prometía el acuerdo nuclear podría salir del mismo y verse tentado a volver al desarrollo de armamento nuclear.
Los europeos habían adelantado en julio que estudiaban usar transferencias directas entre bancos centrales europeos y el banco central iraní para pagar las importaciones de petróleo, pero esa idea quedaría descartada con el nuevo mecanismo. ■