Dos obispos chinos irán por primera vez al Sínodo Mundial
Demostrando la solidez del histórico acuerdo para el nombramiento de obispos al que llegaron el Papa y el gobierno de Beijing, se anunció ayer que dos obispos chinos han sido autorizados a participar por primera vez de un Sínodo Mundial de Obispos. El viernes 3 de octubre se iniciará el encuentro en el Vaticano, que reúne a delegaciones de las conferencias episcopales de todo el mundo y a invitados especiales, que tratarán los problemas de la juventud hasta el 24 de octubre.
El Sínodo tiene capacidad legisla- tiva, pero sus decisiones son consignadas al pontífice que puede modificarlas y anunciar una síntesis (exhortación apostólica) de las decisiones que armonizan los votos de la asamblea y la opinión del Papa.
La presencia por primera vez de dos obispos chinos en el Sínodo crea un motivo extra de interés, porque esta institución está en importancia solo por debajo de un Concilio Ecuménico. Los Sínodos como asambleas episcopales en estilo contemporáneo nacieron después del Concilio Vaticano II por voluntad del Papa Pablo VI.
Fue monseñor Wang Zu’ang quien comunicó en una reunión de representantes de la Asociaión patriótica de la Iglesia China, creada por el gobierno comunista en 1957, cuyos obispos no contaban con la autorizacion papal, los nombres de los dos obispos que viajarán a Roma a principios de octubre al Sínodo titulado “Jóvenes, fe y discernimiento vocacional”.
Hasta ahora no tuvieron éxito las invitaciones formuladas varias veces por el Vaticano a obispos en comunión con el Papa para que vinieran al Vaticano a participar de un Sínodo. La última vez fue en 1998.
El acuerdo superó la división entre la Iglesia Patriótica, que respondía al régimen, y la iglesia clandestina leal al Papa de Roma. Ahora el episcopado está en un acuerdo provisional que avanzará “paso a paso” por la vía de la unificación.
El primero de los obispos que irán al Sínodo de Roma es Giovanni Batttista Yiang Xiaoting, 54 años, ordenado sacerdote en Zhoushi en 1991. En 1999 culminó sus estudios en Roma y recibió el doctorado de la Universidad Urbaniana. También estudio y se lauréo en Estados Unidos. Fue consagrado obispo el 15 de julio de 2010, durante el pontificado de Benedicto XVI, con el reconocimiento del gobierno chino.
En marzo de este año participó en Roma de la Conferencia internacional “Cristianismo en China” promovida por la jesuita Universidad Gregoriana, llamada la “usina de papas” de la Iglesia.
El otro obispo que viaja al Sínodo de Roma es Giuseppe Guo Jincai, actual secretario general de la Conferencia de obispos chinos, organización aún no reconocida por la Santa Sede. Estudió en el seminario de Hebei hasta 1992. Fue ordenado obispo en Chengde sin mandato pontificio en noviembre 2010, entre vivas protestas de la Santa Sede. ■