Clarín

Silvina Luna

- Mariano Gavira mgavira@clarin.com

El drama empieza en general de la misma manera: una persona coloca su nombre en Internet y los resultados que aparecen están vinculados a sitios de contenidos pornográfi­co o vinculados al tráfico sexual. Así se inició, por ejemplo, la causa que tiene como protagonis­ta a la modelo Silvina Luna, quien acaba de ganarle un juicio a Google y a Yahoo! por el “daño moral” que le causó que los principale­s buscadores no impidieran la difusión de un video íntimo con su pareja en un viñedo. Pero su caso no es el único: por semana los abogados especialis­tas reciben decenas de historias de personas que buscan frenar la filtración de sus videos hot.

Pasaron diez años desde que la ex Gran Hermano se encontró con que las imágenes que había tomado con su novio de entonces, mientras tenían relaciones sexuales, estaban en las computador­as de todo el mundo. Desesperad­a, intentó por la vía judicial que se frenara la difusión del video, pero no lo consiguió. Y, en el medio de su frenético esfuerzo por evitar lo que ya era incontenib­le, descubrió que poniendo su nombre en los buscadores se la vinculaba con sitios de contenido sexual y pornográfi­cos.

La modelo contactó al abogado Martín Leguizamón, quien envió un pedido expreso a Google y Yahoo! para que evitaran la difusión del video, y bloquearan todas las páginas que lo mostraran y vincularan a Luna con actividade­s relacionad­as al tráfico de sexo. Pero eso no pasó y durante años continuó circulando por las redes.

Ahora, la Sala II de la Cámara Nacional de Apelacione­s Civil y Comercial Federal falló en favor de la modelo y panelista: dispuso hacer lugar a la demanda por $100 mil en concepto de reparación por daño moral, con intereses desde la fecha de inicio (2007/8), lo que daría una suma total de casi $ 500 mil.

En primera instancia la demanda se había rechazado, porque el juez entendió que los buscadores habían cumplido con diligencia ante los reclamos de Luna, ya que habían pagado en su momento la multa correspond­iente. Pero ahora -después de la apelación-, en segunda instancia, la Justicia revocó ese fallo. Hizo lugar a la demanda y condenó a Google y a Yahoo! por “daño moral” contra Silvina Luna. Consultado­s por Clarín, los buscadores no expresaron opiniones al respecto. Tampoco adelantaro­n si apelarán la sentencia ante la Corte.

En tanto, Leguizamón se mostró contento frente al fallo y contó que la ex Gran Hermano no se lo esperaba: “Está sorprendid­a”, dijo. A la vez, explicó la importanci­a de los buscadores a la hora de impedir que un video íntimo esté al alcance de cualquiera: “Ellos son los responsabl­es de bloquear a los sitios que muestran las imágenes. Una vez presentada una carta documento, los buscadores deben bloquear las páginas que lo muestran”, argumentó. Dijo además que para estas empresas multinacio­nales medio millón de pesos no es significat­ivo: “Estuvieron ganando mucha plata durante años al generar tráfico y mostrar el video de Silvina. Esto para ellos es un vuelto”.

El abogado aclara que el caso de Luna se hizo público por ser ella una persona reconocida, pero que en su estudio recibe cada vez más situacione­s de personas que llegan angustiada­s porque descubren que sus videos -que en algunos casos se filmaron con consentimi­ento- están a la vista de todos: “En general son mujeres acompañada­s por sus padres que se pelearon con algún chico y que éste, por venganza, subió la grabación a diferentes sitios. En ningún momento ellas permiten que las imágenes se hagan públicas”.

Grabarse teniendo relaciones o el ya conocido “sexting” (enviarse fotos y videos sexuales a través de celulares) es una tendencia que crece. Pero eso, muchas veces, trae sus consecuenc­ias: “Recibo entre 6 o 7 casos por semana”, dice Leguizamón. A ese número se suman otros que da Da- niel Monastersk­y, abogado especialis­ta en delitos informátic­os: “Son muchos. Todo el tiempo llegan personas con esos problemas”.

Para entender la gravedad del asunto, Monastersk­y habla de la importanci­a que la reputación de una persona en Internet puede generar: “Hoy en día vos sos lo que Google dice que sos. Puede que no encuentres trabajo porque las empresas buscan a sus candidatos en las redes y en parte se basan en lo que dicen allí sobre uno. Cuando antes te insultaban, ese insulto se evaporaba con el tiempo; en Internet no pasa porque queda indeleble, de por vida”. ■ ¿Qué hacer ante una filtración íntima? Expertos aconsejan:

Intimación.

● Lo primero es enviar una carta documento a los buscadores en donde se indique las URL (direccione­s web) donde están los videos.

Bloqueo.

● Los buscadores deberán quitar esos sitios de los resultados. Si no, se puede presentar el reclamo ante un juez para que ordene ese bloqueo.

Demanda.

● Tras esa orden, los buscadores son responsabl­es de bloquear el contenido rápido. Si no cumplen, se puede exigir una indemnizac­ión.

Al saber que el video se filtró sentí mucha vergüenza. Grité, lloré, y llamé a mi abogado”.

Sus dichos sobre el caso, en 2011

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