Accidentes aéreos fatales: en lo que va del año hubo el doble que en todo 2017
Según una estadística oficial, hasta este mes murieron 16 personas. Dicen que hay pilotos con poca experiencia.
Falta un trimestre para que termine 2018 y el número de muertos en accidentes aéreos ya supera el total de 2017. Y la cantidad de “accidentes fatales”, que terminaron con muertos, duplica a los de 2017: seis contra tres.
Según la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, (JIAAC), hasta ahora ocurrieron 31 accidentes contra 33 del año pasado, pero si se contemplan los llamados “sucesos”, el término que utilizan en el rubro para referirse a la suma de los accidentes, los incidentes graves, los incidentes comunes y las intervenciones, las cifras de 2018 no son nada alentadoras: al 26 de septiembre hubo un 24,5% más que el año pasado.
En el detalle de esos “sucesos”, en lo que va de 2018 hubo, además de los 33 accidentes, 8 incidentes de gravedad, 23 incidentes “comunes” y 7 intervenciones.
Así, contando los casos de los pilotos de automovilismo que fallecieron esta semana (Juan Marcos “Tati” Angelini y Néstor Heguy), el número de personas que murieron este año llega a 16, un promedio de casi dos muertes por mes. En todo 2017 hubo 14 fallecidos. Angelini murió el domingo pasado en un accidente que, se estima, habría sido causado por una pérdida de velocidad cuando realizaba acrobacias de bajo vuelo, a pocos kilómetros de la localidad santafesina de Carreras. Cuarenta y ocho horas después, en un accidente causado por un desperfecto mecánico en su avioneta, se sumó la muerte del piloto de automovilismo Néstor Heguy, en Villalonga, Buenos Aires.
Como ya había informado Clarín en mayo, un informe de la JIAAC advirtió sobre las causas en la mayoría de los accidentes aéreos de la Argentina: se trata de fallas humanas. O del piloto, o en el mantenimiento de las naves. El documento detallaba que entre las causas de accidentes más repetidas estaban las falencias de sistema producidas por falta de revisiones y mantenimiento, y además, problemas en los aterrizajes.
“El obstáculo está en la base de la pirámide ya que los encargados de brindar la instrucción son personas que no tienen experiencia para formar a nuevos pilotos. Tampoco hay suficientes institutos que los eduquen. Hoy la capacitación es el inconveniente principal, por lo que no dudo que los accidentes vayan a continuar. A esto se le suma que la Administración Nacional de Aviación Civil ( ANAC) no está actuando de manera eficiente y las inspecciones que debe cumplir se estiran más de lo debido”, explicó en ese momento Luis Franco, piloto comercial y director del sitio Aeromarket Argentina.
“Con la llamada ‘revolución de los aviones’ la cantidad de pilotos hoy es insuficiente. Así, al haber una gran demanda en todos los niveles comerciales, los más experimentados van ascendiendo de posición y dejan lugares vacantes que son cubiertos por los más nuevos ”, agregó Luis Franco.
En cuanto a las “destrucciones” de aviones, avionetas, ultralivianos, helicópteros y planeadores que se produjeron en estos accidentes, la información más reciente del organismo es que este año ya quedaron inutilizables 6 naves, mientras que a lo largo del año pasado fueron 13.