Ciudad Oculta, mostrada en fotos que sacaron los chicos que viven en el barrio
Participaron de un taller. El material se puede ver en una expo en la Casa de la Cultura, gratis.
En la Villa 15 de Lugano avanza la demolición de lo que se conoció como Elefante Blanco, las ruinas de una mole de 12 pisos que tenía destino de hospital, el más grande de Latinoamérica. Un edificio que se transformó en ícono del barrio, igual que un muro que le dio su nombre más popular al asentamiento: Ciudad Oculta.
Dos historias se ciernen sobre ese muro. Una cuenta que fue la Dictadura la que mandó construirlo por el Mundial 78, para que los extranjeros no vieran la villa. La otra es que las primeras casillas se “apoyaron” sobre la pared de una curtiembre abandonada casi 40 años antes.
Más allá de las versiones, la Villa 15 es uno de los asentamientos más grandes de la Ciudad, con casi 50.000 habitantes.
La dinámica de todo cuanto ocurre dentro de la villa fue documentada, en fotos y videos, por un grupo de chicos y chicas del barrio, para el proyecto “Revelando Ciudad Oculta”. Dotados de smartphones de última generación, muestran su barrio, sus amigos, la canchita de fútbol, sus perros y gatos, los rincones cotidianos por los que transcurren sus vidas. Hoy, todo el material se puede ver en la Casa de la Cultura (Avenida de Mayo 575). Y entre el 1 y el 6 de octubre, en el local Patagonian Flooring (Córdoba 3942), de lunes a viernes de 10 a 20, y el sábado de 10 a 14.
Los chicos participaron de los talleres que desde hace 18 años organiza la fundación PH15 en villas de todo el país.
Para los adolescentes, el taller se transformó en una herramienta de comunicación muy poderosa. “Es una etapa de muchos cambios, un momento en el que necesitan expresarse. Como fotógrafos sabemos todo lo que se puede decir desde las imágenes y está bueno trasmitirles este concepto”, cuenta Moira Rubio Brennan, codirectora de PH15.
La fundación provee de cámaras a los chicos -en este caso fue- ron teléfonos inteligentes donados por LG- y ellos eligen qué fotografiar. “En general, buscaron lo cotidiano. Nos sucede a todos, fotógrafos profesionales o no. Ellos también quieren mostrar cómo juegan, se divierten y viven. Desmitificar la idea de que en sus barrios siempre suceden cosas negativas”, cuenta Rubio Brennan. Algunos luego continuaron ligados a la fotografía, por ejemplo dictando talleres en la fundación. Además de empresas y otras fundaciones, la mayoría de los equipos les llega a través de donaciones. Para más información se pueden visitar las páginas www.ph15.org.ar y www.revelandociudadoculta.com.ar.