Dos goles como los que él hacía, eliminaron al equipo de Diego
Lo sufrió doble. Por la derrota y por la forma. Diego Maradona era puro desconsuelo desde el cuarto de hora del partido que Dorados perdió 2-0 con Querétaro y que significó la eliminación de la Copa México del equipo de Sinaloa.
“¿Presión?...yo tengo 11-7” dijo un irónico Maradona en la rueda de prensa posterior al partido. Sostuvo que “me fui enojado por el primer tiempo. Nos metimos atrás y les dimos posibilidades. Corregimos eso, hicimos los cambios que tenpiamos que hacer y emparejamos, pero el resultado está bien”. Luego le preguntaron sobre si existen posibilidades de que dirija a la Selección mexicana. “¡Qué preguntita!...” dijo. Y aña- dió: “Estoy comprometido con Dorados. Queremos llegar a la Liguilla y si no se puede, armar un equipo fuerte para el año que viene”.
Como una mueca del destino, Maradona bebió su propio veneno. ¿Cuánto goles hizo de tiro libre, colgándola en un ángulo?
A los 8 minutos hubo una falta cerca de la línea del área, ligeramente hacia la izquierda. Camilo Sanvezzo, un brasileño nacionalizado mexicano que usa el número 7 le pegó como hacía Maradona cuando vestía la 10. La única diferencia, Sanvezzo es diestro. La clavó en el ángulo derecho del argentino Gastón Servio quien voló y nunca llegó. Un rato después, a los 17 minutos hubo un replay. Otra falta en la misma zona. Otra vez Sanvezzo, otra vez la barrera pero esta vez, Cristian Báez es el más alto, fue a cubrir el palo derecho. Sanvezzo la clavó de nuevo, en el mismo lugar.
Dorados, con más vergüenza deportiva que otra cosa, fue a buscar el descuento. Querétaro hizo valer su experiencia y mayor jerarquía, controló el desarrollo y llegó cómodo al final del partido.