Dos gobernadores más firmaron la reforma al Pacto Fiscal, pero el acuerdo sigue lejos
Zamora y Manzur dieron el OK, aunque aún se discute el Presupuesto. Morales pidió subir retenciones.
En lo que puede interpretarse por ahora como un simple gesto político a la administración de Mauricio Macri, el santiagueño Gerardo Zamora y el tucumano Juan Manzur firmaron finalmente ayer -lo hicieron por separado, aunque se cruzaron en la entrada de la Casa Rosada- la adenda al Pacto Fiscal que impulsa el oficialismo. De esta manera, ya son 18 los mandatarios que acompañaron con su firma la iniciativa. El Gobierno buscará sumar algunos mandatarios más en los próximos días: de los 6 que faltan, apuestan a lograr que acompañen la propuesta el formoseño Gildo Insfrán, el santafesino Miguel Lifschitz y el chubutense Mariano Arcioni. Con Alicia Kirchner no hay expectativas; Carlos Verna y Alberto Rodríguez Saá no firmarán porque directamente no acompañaron el Pacto Fiscal 2017.
La adenda, que habilitará frenar rebajas impositivas en las provincias, está atada a la suerte de la ley de Presupuesto 2019. Es más: contra lo previsto inicialmente, el Ejecutivo enviará el proyecto a Diputados para que se lo trate en simultáneo con Presupuesto.
Pese a que suma firmas, el Gobierno aún no tiene anudados la totalidad de votos que necesita en el Congreso para la aprobación del Presupuesto.
“La firma no implica acuerdo por el Presupuesto. Se sigue negociando y discutiendo”, subrayaron cerca del tucumano Manzur. “La discusión por el Presupuesto recién comienza”, coincidieron en Santiago del Estero. A Zamora le responden 6 diputados y tres senadores. Con Manzur hay alineados tres diputados y, eventualmente, podría aportar los votos de los dos senadores tucumanos por el PJ.
Ambos mandatarios estuvieron reunidos ayer con sus pares Gildo Insfrán y Mariano Arcioni, en la Casa de Chubut. Entre los opositores sonó a música celestial la propuesta que hi- zo el radical Gerardo Morales, gobernador de Jujuy: planteó públicamente que las retenciones deberían subirse de 4 a 8 pesos por dólar.
“Con el doble que se le cobre a la soja solucionas el problema con los recortes a los subsidios al transporte y de la tarifa social eléctrica. Acaban de habilitar un tema que le cae muy bien a la oposición”, se entusiasmó un mandatario.
El tema es si la Casa Rosada está dispuesta a aceptar la suba a los derechos de exportación. En el oficialismo aseguraban anoche que no, pero admitían que el tratamiento del Presupuesto será “caótico” y que podría suceder “cualquier cosa”.
Para compensar el ajuste a las provincias, el Gobierno tiene en mente suspender la rebaja del impuesto a los sellos en las provincias. También habilitar una suba de la alícuota a los Bienes Personales radicados en el exterior, vía por la que se podrían capturar unos $ 30.000 millones, coparticipables con las provincias.
Según supo Clarín, la Casa Rosada también tiene a estudio gravar los grandes patrimonios radicados en el país. Además de por el dinero, serviría de gesto para la clase media. ■