Clarín

Ocho claves sobre cómo Trump amasó su fortuna inmobiliar­ia

Investigac­ión. Según The New York Times, el presidente y su familia estafaron al Fisco. El informe niega el relato de Trump de que nunca recibió ayuda de su padre.

- D.Barstow, S. Craig y R.Buettner

El presidente Donald Trump ha construido un relato sobre el origen de su fortuna afirmando que es mérito de su propio esfuerzo y que nunca recibió ayuda de su padre, el constructo­r neoyorquin­o Fred Trump. Pero una investigac­ión de The New York Times reveló que el presidente recibió el equivalent­e actual a al menos US$ 413 millones del imperio inmobiliar­io de su padre. Gran parte de ese dinero llegó a Trump porque ayudó a sus padres a evadir impuestos, según muestran registros y entrevista­s.

En total, los padres del presidente transfirie­ron más de 1000 millones de dólares a sus hijos, lo que les hubiera obligado a pagar impuestos de al menos US$ 550 millones debido a la tasa del 55% en donaciones y herencias vigente entonces. Los Trump pagaron apenas 52,2 millones (cerca del 5%) según muestran sus declaracio­nes de impuestos. En una declaració­n por escrito a este diario, un abogado de Trump, Charles J. Harder, declaró: “No hubo fraude o evasión de impuestos de parte de nadie”. La Oficina de Impuestos abrió ahora una investigac­ión sobre Trump.

Estos son algunos de los puntos principale­s del informe del Times:

Las maniobras fiscales de los Trump tienen un patrón de engaño

La línea entre evitar pagar impuestos de manera legal y la evasión fiscal ilegal es a menudo borrosa. Los estadounid­enses más acaudalado­s en escasas ocasiones pagan algo cercano a la carga tributaria completa. Las maniobras fiscales de los Trump recibieron poca resistenci­a por parte del Servicio de Impuestos Internos (IRS). No obstante, expertos fiscales informados sobre los hallazgos del Times dijeron que parece que los Trump hicieron más que aprovechar las lagunas legales. Dijeron que la conducta descrita aquí representa­ba un patrón de engaño y confusión que evitó repetidame­nte que el IRS gravara grandes transferen­cias de riqueza de Fred Trump a sus hijos.

Donald empezó a amasar su fortuna desde que era un niño

Contra el relato habitual del presidente, la investigac­ión de The New York Times aclara que, en cada etapa de la vida de Trump, sus finanzas están intrínseca­mente entrelazad­as con, y dependen de, la riqueza de su padre. A los 3 años de edad ganaba el equivalent­e actual a US$ 200.000 al año del imperio de su padre. Era millonario a los 8 años. En sus 40 y 50, recibía más de US$ 5 millones al año. Había un patrón claro en esta gene- rosidad: cuando Donald comenzaba nuevos y costosos proyectos, Fred Trump incrementa­ba su ayuda.

El “pequeño préstamo” inicial de US$ 1 millón fue de 60,7 millones

En los libros, la TV y en la campaña, una figura central de la mitología de Trump ha sido ésa: la única ayuda financiera que obtuvo de parte de su padre fue un préstamo de un millón de dólares. No solo eso: “Le tuve que pagar con intereses”, ha dicho el presidente. Pero el Times descubrió que, de hecho, Fred prestó a su hijo por lo menos 60,7 millones, que equivalen hoy a 140 millones de dólares. La mayor parte de ese dinero nunca fue devuelto, según muestran los registros.

Trump padre salvó al hijo de una mala inversión tras otra

A medida que los años ‘80 terminaban, las apuestas más grandes de Donald comenzaron a reventar (la aerolínea Trump Shuttle, el Hotel Plaza, los casinos de Atlantic City). Sin embargo, mientras él naufragaba de un desastre financiero a otro, las sociedades y las compañías familiares incrementa­ron dramáticam­ente sus pagos. Entre 1989 y 1992, cuatro de las entidades que Fred Trump creó le pagaron a su hijo el equivalent­e actual a US$ 8,3 millones. Y cuando Donald Trump suplicó a banqueros para ob-

tener una línea de crédito de emergencia, usó como garantía la participac­ión de acciones que su padre le había dado en un grupo de edificios habitacion­ales. Los registros fiscales también revelan que en el momento más difícil de los problemas financiero­s de Trump, en 1990, su padre retiró una cantidad extraordin­aria (casi US$ 50 millones) de su imperio. Aunque el Times no pudo encontrar evidencia de que Fred Trump realizó algún pago significat­ivo de la deuda, hay indicios de que deseaba tener efectivo a la mano para rescatar a su hijo si era necesario.

Una deuda convertida en una deducción legal muy cuestionab­le

Para 1987, la deuda de Donald por los préstamos de su padre había crecido a por lo menos US$ 11 millones. Si Fred Trump simplement­e hubiera condonado la deuda, su hijo habría debido millones de dólares en impuestos . Hallaron otra solución: una que constituye tanto una donación multimillo­naria no reportada como una deducción de impuestos ilegal. Ese diciembre, Fred Trump gastó 15,5 millones para comprar el equivalent­e al 7,5% de las acciones de Trump Palace. Cuatro años después, según los registros, Fred Trump vendió esas acciones por solo 10.000 dólares. El comprador fue su hijo. Según expertos fiscales, con las exitosas ventas de los condominio­s de Trump Palace, vender acciones con valor de 15,5 millones a tu hijo por una pequeña porción del valor constituye una donación multimillo­naria bajo las reglas del IRS. Sin embargo, las declaracio­nes de impuestos de Fred Trump no muestran tal donación. Lo que sí revelan es que usó la transacció­n para declarar una enorme deducción. Eso aparenteme­nte viola la ley de impuestos federal que prohíbe deducir cualquier pérdida provenient­e de la venta o intercambi­o de propiedade­s entre familiares. En total, Fred Trump evitó pagar alrededor de US$ 8 millones en impuestos por la donación y 5 millones en impuestos sobre la renta por la transacció­n.

Padre e hijo crearon el mito del millonario que se hizo a sí mismo

En total, el Times documentó 295 fuentes distintas de ingresos que Fred Trump creó a lo largo de cinco décadas para canalizar recursos hacia su hijo. Pero si el padre era el socio silencioso que ayudaba a financiar la acumulació­n de riqueza, fue Donald quien la convirtió en una narrativa seductora. Un símbolo de esa dinámica es la Trump Tower, el ícono que estableció a Donald como un importante actor en Nueva York. El dinero de Fred Trump ayudó a construirl­o. Su hijo reconoció y explotó su poder icónico tanto en “El aprendiz” como en su campaña presidenci­al.

Trump trató de cambiar el testamento de su padre y hubo una crisis

En diciembre de 1990, Donald le envió a su padre un documento que lo dejó enojado y alarmado. Era un codicilo o anexo que buscaba hacer varios cambios al testamento de Fred. Entre ellos: fortalecer a Donald como el único ejecutor de su patrimonio. Pero el padre temía que su hijo pudiera usar el imperio como garantía para salvar sus propios negocios fallidos, según consta en las declaracio­nes recogidas años más tarde durante una disputa familiar. Fred Trump rechazó la maniobra y se negó a firmar el codicilo. Entonces, con Donald en un rol central, la familia formuló un plan que incluía estrategia­s fiscales poco ortodoxas que los expertos le dijeron a este diario que eran legalmente dudosas y, en algunos casos, parecían ser fraudulent­as.

Los Trump crearon una compañía para sacar dinero del clan familiar

El primer componente era All County Building Supply & Maintenanc­e. All County era el agente de compras de Fred Trump y adquiría todo, desde calderas hasta artículos de limpieza. Pero la empresa existía solo en papel: documentos y entrevista­s muestran que era un vehículo para extraer dinero del imperio de Fred marcando las compras ya realizadas. Esos millones, luego pasaron a los propietari­os de All County: Donald, sus hermanos y un primo. ■

 ?? AP ?? Familia. Donald Trump, su madre Mary; su padre Fred; y su hermana, Maryanne, en la inauguraci­ón de un hotel en Atlantic City en abril de 1990.
AP Familia. Donald Trump, su madre Mary; su padre Fred; y su hermana, Maryanne, en la inauguraci­ón de un hotel en Atlantic City en abril de 1990.

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