En las “ciencias duras”, sólo el 3% de los ganadores fueron mujeres
Las galardonadas desde 1901 en Física, Química y Medicina suman apenas 20, contra 587 hombres.
Desde 1901, de los 607 galardonados con el Premio Nobel en las disciplinas de “ciencia dura” (Física, Química y Medicina), sólo el 3,2% fueron mujeres. Aun cuando el mundo considera “un enorme logro” que esta semana dos científicas hayan sido laureadas con el prestigioso reconocimiento, pareciera que queda mucho camino por recorrer en la visibilización y el reconocimiento del rol femenino en la Ciencia.
De hecho, cuando horas atrás a la canadiense Donna Strickland le comunicaron que había ganado el Nobel de Física 2018, no daba crédito: fue la tercera mujer en más de un siglo en conseguir ese reconocimiento. Esta docente de la Universidad de Waterloo, en Canadá, se alzó anteayer con el premio por su investigación sobre el láser, junto a dos colegas hombres.
El jurado sueco otorgó 112 premios desde 1901 en esa disciplina,, lo que se traduce en que sólo una mujer casi cada medio siglo lo ganó. La francesa Marie Curie en 1903 (también, Nobel de Química en 1911), la alemana-estadounidense Maria Goeppert-Mayer, en 1963, y ahora Strickland. "¿Sólo tres, de verdad?", inquirió Strickland, dirigiéndose a la Academia Real de Ciencias de Suecia. "Creía que podía haber más", lanzó.
Su hito superó incluso al de la estadounidense Frances Arnold, que ayer se convirtió en la quinta mujer en ganar el Nobel de Química (ver aparte).
En la Argentina, sin embargo, la presencia de las mujeres en las ciencias duras parece estar un poco mejor que en otros lugares, confirmó Amy Austin, doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad de Stanford, investigadora principal del Conicet y ganadora del Premio L’Oréal-Unesco a las Mujeres en la Ciencia. "En relación a otros países de América latina y del mundo, claramente en la Argentina hay una presencia mayor de mujeres en la ciencia; más o menos un 40%… Pero no siempre llegan a los niveles mayores de jerarquía, en especial en las ciencias duras", destacó.
Antes había pocas mujeres en ciencias duras. Hoy son más y muchas hacen un trabajo brillante que debería considerarse”.
Roisin Owens
Bioquímica, Cambridge University
En Argentina hay muchas mujeres científicas, pero son pocas las que logran llegar a los niveles mayores de jerarquía”. Amy Austin
Bióloga, Stanford University
"Hay mucho desaliento hacia las mujeres para entrar en estas disciplinas, ya desde la escuela primaria. Se las suele a estimular para estar en ambientes donde hay más presencia de mujeres", consideró Austin.
En el resto del mundo, la escena científica es aun peor, explicó Roisin Owens, bioquímica de la Universidad de Cambridge: "Antes había menos mujeres en ciencias duras, pero ahora la comunidad científica debería tener en cuenta la evolución de la demografía". "Hay mujeres que llevan a cabo una investigación excelente en todo tipo de disciplinas. La excusa de decir 'oh... no encontramos mujeres', ya no se aguanta", explicó.
Jessica Wade, investigadora de Física en el Imperial College de Londres, asegura que en las profesiones científicas se progresa hacia la igualdad de género con "medidas para apoyar a las mujeres cuando vuelven de la li- cencia por maternidad, permisos de paternidad compartidos y políticas contra el acoso sexual", pero opinó que todo eso es insuficiente. Además, denunció a una "franja creciente de la sociedad que, de forma inquietante, propaga visiones desfasadas y sexistas sobre las mujeres", sin que los políticos ni las redes sociales actúen para evitarlo.
Pero, según Austin, algo está cambiando: "Me alegran mucho los dos Premio Nobel de esta semana, no sólo por ser mujeres, sino porque es un reconocimiento a gente que hace cosas importantes. Pero lo cierto es que hay muchas mujeres brillantes y a veces, por la presión, simplemente se caen del sistema". La experta agregó que los premios que reconocen la labor de las mujeres en la ciencia "son acciones que ayudan a la visibilización, lo que es importante para los jóvenes, para que vean las caras de quienes trabajan en ciencia: no siempre son masculinos. Una mujer joven podría ver a otra mujer y decir 'ah, ¡eso es algo que yo podría hacer!'".
Una de las barreras quizá sea que se propongan pocas mujeres al Nobel. La Academia sueca dijo anteayer que alienta a que se nominen a mujeres porque no quiere pasar por alto "a nadie". "Una manera importante de promover a las físicas es asegurarse de que sean nominadas", destacó Jennifer Curtis, profesora de Física del Instituto de Tecnología de Georgia.
Entre las candidatas potenciales figura Dawn Shaughnessy, una radioquímica estadounidense que descubrió cinco elementos de la tabla periódica. Pero, según Andrea Welsh, estudiante de doctorado de Física en Georgia Tech, las científicas son menos susceptibles de presentarse que sus pares masculinos.
El hecho de que los Nobel recompensen esfuerzos individuales más que colectivos podría ser una razón por la que hay tan pocas mujeres ganadoras. "Creo que las mujeres trabajan a menudo por el bien común y pueden sacrificar su carrera individual para hacer avanzar la comunidad", estimó Roisin Owens. Jocelyn Bell Burnell, una de las mayores astrofísicas del mundo, que contribuyó a descubrir los púlsares, anunció el mes pasado la creación de un premio de tres millones de dólares para ayudar a los grupos subrepresentados a lanzarse en la Física. ■