Confirman la absolución de Carlos Carrascosa por el asesinato de María Marta
La Suprema Corte bonaerense ratificó la decisión que había tomado la Cámara de Casación. El viudo había sido condenado a perpetua como autor del crimen.
A María Marta García Belsunce (50) la asesinaron el 27 de octubre de 2002 en su casa del Country Carmel de Pilar de cinco tiros en la cabeza. Pasaron 16 años y el crimen aún permanece impune. Es que la Suprema Corte Bonaerense confirmó este jueves la absolución del viudo Carlos Carrascosa (73). El caso, igual, no está cerrado: paralelamente, en una segunda investigación, Nicolás Pachelo y dos ex vigiladores están a un paso del juicio oral por el homicidio de la so- cióloga. Mientras tanto, la pregunta sigue sin respuesta: ¿Quién mató a María Marta?
“Insuficiente”, fue la palabra que utilizó ayer la Suprema Corte Bonaerense en su fallo para rechazar, por mayoría de 4 a 1, el planteo del fiscal de Casación Carlos Altuve para que se reinstaurara la condena a Carrascosa. Así, quedó firme la resolución de la Sala Primera del Tribunal de Casación Penal de la Provincia que, el 20 de diciembre de 2016, había dispuesto absolver al viudo en orden al delito de “homicidio calificado por el vínculo”. La Procuración General de la Provincia tiene la chance de plantear un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de la Nación, pero esto aún no fue decidido.
El argumento principal de la apelación que había hecho el fiscal Altuve contra aquel fallo de Casación que absolvió al viudo sostenía que la sentencia era “arbitraria”, o sea, que estaba mal fundamentada. Sin embargo, para los jueces de la Suprema Corte Hilda Kogan y Eduardo de Lázzari, y los conjueces Francisco Agustín Hankovits y Ricardo Sosa Aubone (los otros integrantes originales fueron recusados) la absolución “no fue arbitraria”. Nada más. Nada dijeron en la resolución con respecto a la prueba. La conjueza Ana María Bourimborde, por su parte, fue quien votó en disidencia.
El máximo tribunal provincial, ade- más, declaró la extinción (por prescripción) de la imputación alternativa por “encubrimiento agravado” que pesaba sobre Carrascosa: el plazo legal de 6 años previsto para ese delito transcurrió sin interrupciones desde la sentencia original, del 11 de julio de 2007.
Ahora la principal posibilidad de que haya un condenado por el crimen de María Marta está depositada en la investigación que se abrió en 2016, cuando Casación absolvió al viudo (el fallo que fue ratificado ahora por la Corte) y ordenó que se avanzara en otras hipótesis (ver Un vecino...).
Los fiscales de Pilar María Inés Domínguez y Andrés Quintana fueron los designados para cumplir con esta orden y repasar el caso desde cero. El 13 de septiembre pasado, estos fiscales presentaron el requerimiento de elevación a juicio contra el vecino Nicolás Pachelo (42) y los ex vigiladores del country Norberto Glenon (53) y José Ramón Alejandro Ortiz (41) como coautores del crimen.
Según Domínguez y Quintana, entre los tres mataron a la socióloga cuando ella los descubrió robando en la planta alta de su casa del country. El botín habría sido un cofre metálico de la “Asociación Amigos del Pilar” que contenía una llave de una caja de seguridad del banco HSBC y tres chequeras.
A María Marta le dieron cinco tiros en la cabeza, y un sexto que rebotó y se
convirtió en el famoso “pituto” que descartó la familia por el inodoro. Para la nueva investigación, esto ocurrió porque regresó temprano a su casa: quería darse una ducha antes de que llegara la masajista, Beatriz Michelini, a las 19. Y fue entonces que sorprendió a los ladrones.
Esta es una teoría diferente a la que llevó a Carrascosa a la cárcel por el crimen de su mujer, aunque Pachelo siempre fue el sospechoso señalado por la familia de la víctima.
Aquel domingo del crimen, como todos los domingos, la socióloga fue a jugar al tenis con una amiga, pero la lluvia las obligó a suspender el partido. Ella se fue a la casa de su cuñado, Guillermo Bártoli, donde su marido estaba mirando superclásico River-Boca. Cuando terminó el partido, a las 18, María Marta regresó a su casa en bicicleta.
Según el viudo, él se quedó un rato más en la casa de su cuñado. Cuando volvió a su propiedad, se encontró con uno de los vigiladores golpeando la puerta porque la masajista pedía autorización para entrar y nadie les respondía.
Según su relato, cuando Carrascosa entró halló a María Marta en el baño, con la cabeza semisumergida en la ba
ñera llena de agua que se había mezclado con la sangre. Ahí nació la teoría de la familia del supuesto “accidente” y la “torpeza” de la socióloga. Luego de su muerte, apareció el famoso “pituto” -
que según la familia nunca se consideró como un plomo de bala-, la gestión
del certificado de defunción trucho y el pedido para que la Policía no ingresara al country.
La autopsia del cuerpo recién se hizo 40 días después de la muerte, ya que la familia la sepultó en la Recoleta sin que la revisara un forense. Recién ahí la Justicia descubrió que la mujer había sido asesinada de cinco balazos calibre .32 y no porque se “había golpeado la cabeza al resbalarse”.
Estos últimos elementos hicieron que parte de la familia fuera a juicio oral por encubrir el homicidio. Allí los sentenciaron y luego esto fue confirmado por un fallo de la Cámara de Casación, que ratificó las condenas a 4 años de cárcel para Horacio García Belsunce (hijo); 3 y medio para Juan Carlos "John" Hurtig; y 3 para el vecino y amigo Sergio Binello. Esa sentencia fue apelada y actualmente está bajo estudio de la Suprema Corte Bonaerense, que aún no resolvió. A la luz de la absolución del viudo, seguramente habrá una nueva
disyuntiva sobre el complicado crimen de María Marta.
Así, mientras hay tres allegados a la víctima que permanecen condenados por el encubrimiento agravado del crimen en la primera investigación, en la que fue absuelto el principal acusado, se aproxima un nuevo juicio bajo otra hipótesis.