Cuestionan la llegada de criaderos de salmones en el Beagle
La comunidad científica de Tierra del Fuego se pronunció en contra del proyecto de instalación de criaderos artificiales de salmones en el Canal de Beagle, una actividad auspiciada por el gobierno de Noruega y que genera múltiples cuestionamientos por sus resultados en el sur de Chile.
Las reservas a la iniciativa comenzaron el 9 de marzo, cuando la provincia suscribió un convenio con la Innovation Norway, la agencia de negocios del gobierno noruego, que se comprometió a aportar 95 mil dólares, recursos de movilidad y personal para estudiar la factibilidad de instalar salmoneras en siete u ocho puntos de la costa fueguina.
Fuentes oficiales del gobierno fueguino aseguraron que el estudio de cargas y posiciones todavía no ha sido concluido, aunque los principales biólogos, expertos científicos y ambientalistas de la provincia aseguran que el proyecto debería ser desestimado por los riesgos graves que implica para el ecosistema del Beagle y para la actividad turística.
Uno de los desencadenantes de las críticas es el incidente ocurrido en julio en la isla Huar (Chile) donde unos 900 mil salmones se escaparon de un criadero de la empresa noruega Marine Harvest, y amenazan con provocar un desastre ambiental.
Luego, estos peces compiten con las especies nativas y se alimentan de ellas, diseminando, además, enfermedades. “Esto representaría la introducción de una especie exótica en el Canal Beagle, porque los salmones que hay son escasos y probablemente producto de escapes en Chile”, explicó Adrián Schiavini, doctor en Ciencias Biológicas e investigador principal del Conicet.
Otro problema son los lobos marinos: “Una jaula de red llena de salmones, es como poner un tarro repleto de caramelos en la puerta de un colegio, para que los chicos se sirvan. Para los lobos, los salmones gratis se obtienen empujando y rompiendo las redes”, detalló el experto. ■