Una joven denunció que fue a bailar y despertó golpeada dentro del baúl de un auto
Tiene 20 años y viajó desde Bariloche para visitar a su hermana. Investigan si fue víctima de un abuso.
Se preparó para pasar un momento con amigos pero terminó sufriendo una pesadilla. Sasha (20) solo recuerda que el jueves a la noche estaba en un boliche de Núñez y luego apareció encerrada en el baúl de un auto, donde despertó ayer al mediodía.
“Se despertó porque la estaban asfixiando con una mano en la cara”, denunció a Clarín Elizabeth, madre de la joven. “Ella forcejeó y le cerraron la tapa del baúl”, agregó la mujer, de acuerdo a lo que le contó su hija.
Sasha, que vive en Bariloche pero estaba de visita en lo de sus hermanos que viven en Olivos (Vicente López), había ido a bailar a un boliche ubicado en Cabildo y Deheza, en Núñez, y despertó en el baúl de un Renault Megane beige que estaba estacionado en el Centro Verde ubicado sobre la avenida General Paz, en el empalme con la avenida Lugones. Fuentes policiales confirmaron se está investigando si la chica fue abusada sexualmente.
“En el baúl del auto la tenían de cuclillas. Estaba toda golpeada en la cabeza, tenía raspones como si la hubieran arrastrado y pasto. También un mechón de pelo en una mano”, contó la mamá de la víctima. Y agregó: “Ella empezó a golpear la tapa del baúl con fuerza, se abrió y el primero en verla fue un vigilador privado. Pero no sabemos si en realidad él abrió el baúl al oír los golpes”.
Fuentes policiales señalaron a Clarín que un agente de tránsito vio a la chica en Avenida Del Libertador y General Paz y llamó a la Policía. “La chica decidió volver para buscar su calzado”, dijo un investigador.
Agentes de la comisaría 13 B de la Policía de la Ciudad fueron al lugar y encontraron el Megane beige con el baúl abierto. También llegó al lugar la hermana de la joven, que la estaba buscando.
Una ambulancia del SAME asistió a la víctima y la trasladó al hospital Pirovano, donde al cierre de esta edición aguardaba ser revisada por un médico legista para constatar si fue víctima de un abuso sexual.
Mientras la Policía trabajaba en el lugar donde fue hallada la víctima, un empleado que dijo ser el dueño del auto se mostró sorprendido por la aparición de la joven y dijo que “no la había visto”. El hombre quedó en libertad. “Mi hija me contó que mientras estaban ahí con la Policía se le reían. El dueño del auto quedó libre”, dijo Elizabeth.
La causa quedó a cargo del Juzga- do Criminal y Correccional N° 44 que dispuso la actuación de la brigada de Violencia de Género y que a la víctima se le apliquen los protocolos de rigor para estos casos.
La mujer contó que a su hija le arrancaron los aritos y en su mano tenía un mechón de pelo largo. Además, añadió que adentro del baúl estaban escondidas atrás de un tubo de GNC las zapatillas de Sasha mojadas y su DNI. ■