Apasionada de la navegación y amante de la naturaleza
Si se hubiera quedado con su primera elección, tal vez Teresa Romairone estaría por participar en Buenos Aires 2018 con la camiseta de las Leoncitas. Es que cuando a los diez años tuvo que elegir entre jugar al hockey sobre césped o navegar, se inclinó en un principio por el palo y la bocha. Pero no pasó mucho antes de que dejara las canchas de césped sintético para volver al agua.
La porteña de 18 años es una de las grandes candidatas a subirse al podio olímpico de la clase Nacra 15 del yachting en los Juegos Olímpicos de la Juventud, junto a Dante Cittadini, su compañero de embarcación. Y no sólo eso. Es que esta noche ella tendrá una tarea especial. “Estoy muy emocionada, porque voy a leer el juramento de los deportistas. Es un gran orgullo”, cuenta Romairone.
Teresa nació en Buenos Aires, se mudó con su familia a Inglaterra cuando tenía 8 meses y a los 8 años volvió al país. Los Romairone se instalaron en San Isidro, donde descubrió su amor por la navegación.
“Empecé en la colonia de verano del Club de Veleros Barlovento e hice un año en la escuela de Optimist. Cuando pasé a principiantes, opté por el hockey. Pero después veía a mi hermano en el club con su barquito nuevo y dije: 'Yo también quiero navegar'. Y volví”, recuerda ante Clarín.
“Me encanta estar en contacto con la naturaleza, en el agua, con el viento, ir rápido y mojarme. Competir es muy divertido. En este deporte hay que tener en cuenta desde cómo cuidás tu barco y lo preparás hasta estar bien físicamente. Tenés que saber de vientos y de condiciones climáticas y eso hace que cada regata sea diferente. Por eso es divertido”, analiza.
Comenzó en Optimist y pasó por 420 y por 29er antes de subirse a un Nacra 15. “Empecé en septiembre del año pasado y en enero me puse a full. Éramos tres timoneles y dos chicas tripulantes. Hasta que los entrenadores armaron las dos parejas y quedé con Dante”, cuenta Romairone.
Sobre el catamarán, ella cumple las función de tripulante y él es el timonel. “Llevo la vela mayor y el spinnaker. Me ocupo de que el barco vaya rápido. Cada uno se concentra en lo suyo. Los dos le pusimos mucha pila y trabajamos mucho en estos meses. Y se nos dio”, relata.
Campeona mundial juvenil en en agosto en Corpus Christi, la pareja argentina es una de las candidatas a colgarse el oro. Aunque Romairone prefirió ser cauta. “Hay tantas cosas que pueden pasar en una regata... Nuestra gran expectativa es hacer las cosas lo mejor posible. Ojalá el resultado nos acompañe”, ansía. ■