Interpol le exige a China que aclare qué sucedió con el desaparecido jefe del organismo
Meng Hongwei habría sido detenido al llegar a Beijing. Se cree que es víctima de una investigación interna.
En medio de la conmoción que provocó el caso a nivel internacional, Interpol pidió oficialmente explicaciones al gobierno de China sobre el paradero del presidente del organismo, Meng Hongwei, quien desapareció cuando arribó a Beijing a fines del mes pasado.
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock -al frente de la organización de manera interina- señaló que han pedido “aclaraciones” a la autoridades chinas “a través de los canales oficiales de las fuerzas de seguridad”. “Esperamos una respuesta oficial de las autoridades chinas para poder hacer frente a las preocupaciones por el bienestar del presidente”, escribió Stock en Twitter.
Meng Hongwei, de 64 años, es investigado en China y se lo habrían “llevado” para interrogarlo “tan pronto como aterrizó” en su país la semana pasada, por motivos que aún no están claros, según reveló el diario South China Morning Post, de Hong Kong.
Los afectados por este tipo de investigaciones en China son llevados normalmente a un lugar secreto o puestos bajo arresto domiciliario durante el proceso, en la mayoría de los casos sin permitirles contactar con sus familias. Suele pasar un largo tiempo hasta que la comisión disciplinaria del Partido Comunista informe al respecto.
Francia ya abrió su propia investigación, y el gobierno de ese país dijo que está “preocupado” por las amenazas recibidas por la esposa de Meng. Hasta ahora Beijing mantiene silencio sobre lo ocurrido con el directivo de Interpol. “Las autoridades de China, que fueron interrogadas por la oficina de Interpol en Beijing, no aportaron precisiones de momento”, señaló el ministerio francés del Interior.
La esposa de Meng informó el jueves por la noche a la policía de Lyon, donde residen, de la “preocupante” desaparición de su marido, del que decía no tener noticias desde el 25 de septiembre. Unos días antes había llegado a China en avión desde Estocolmo, según fuentes concordantes.
Esta es la última desaparición hasta la fecha de un alto responsable en China, donde varios dirigentes gubernamentales, magnates e incluso una estrella estuvieron desaparecidos durante semanas, o incluso meses.
Cada vez hay más interrogantes sobre si Meng, quien fue electo en 2016 a la cabeza de Interpol, habría sido víctima de la campaña anticorrupción que viene aplicando el presidente Xi Jinping.
Según cifras oficiales, 1,5 millones de responsables ya fueron investigados en el marco de esta política. En marzo, China creó un órgano extrajudicial, la Comisión Nacional de Supervisión (CNS), con la que amplió la caza de corruptos en toda la función
pública. A los defensores de los derechos humanos les preocupa que sea una especie de fachada legal para una represión que llevó a detenciones secretas y acusaciones de tortura cibtra opositores y disidentes. La CNS tiene autorización para interrogar a los sospechosos durante seis meses, lo que la convierte en un órgano de poder temible.
Meng fue elegido el 10 de noviembre 2016 como director de Interpol para reemplazar a la francesa Mireille Ballestrazzi. Antes de su nombramiento desarrolló una larga trayectoria en su país de más de 40 años en el plano jurídico-policial.
De acuerdo a su biografía, nació en la ciudad de Harbin y estudió derecho en la Universidad de Beijing. Su ascenso fue rápido dentro del gobierno comunista. Primero se desempeñó como asistente del ministro de Se-
guridad Pública, el principal organismo policial de China, y luego como jefe del Departamento de Transporte. En 2004 da un salto al convertirse en viceministro de Seguridad Pública, con amplios poderes en vigilancia y seguimiento de sospechosos.
Las razones de una posible investigación a Meng no están claras. El responsable de Interpol escaló posiciones en el aparato de seguridad del país cuando estaba dirigido por Zhou Yongkang, un rival del presidente Xi que actualmente purga una pena de cadena perpetua.
Zhou, condenado en junio de 2015 por corrupción, abuso de poder y divulgación de “secretos de Estado”, es la personalidad de mayor rango del régimen chino víctima de la campaña anticorrupción. Fue él quien nombró a Meng viceministro de Seguridad Pública. ■