Vio caer su escuela en 1978 y ahora corre riesgo su hogar
A metros de la zona de derrumbe hay unos ladrillos con hierros que, desde abajo, se ven como una cascada de cimientos sobre la barranca. Son los restos de la escuela Nacional N° 211, hoy reubicada en otro sector de Diamante. Para quienes peinan canas, ese lugar fue su segunda casa. Como para Silveiro Fernández, un pescador de 66 años que en 1978 vivió ese derrumbe como alumno. Y que hoy, cuatro décadas después, revive el drama en carne propia.
Es porque su propia vivienda quedó en la nueva zona de peligro que establecieron las autoridades. Ahora ya nadie puede entrar ahí, excepto los dueños de las casas. Y de allí Silveiro no se quiere ir.
“La escuela era hermosa, amplia, jamás pensamos que podía pasar eso. Pero la naturaleza es así. Debieron trasladarnos a otra escuela por el peligro de que se cayera por la barranca, como finalmente pasó. Fue una lástima. Se derrumbó como ahora, pero más rápido”, recuerda, en relación edificio que había empezado a funcionar en 1952, con una ubicación que entonces se creía privilegiada, por su vista del Paraná.
“Abajo había un barrio muy lindo y, al quebrarse la barranca, las casas se reventaban desde abajo. Fue impresionante. Se hizo un barrio nuevo para esa gente, pero la gente volvió”, agrega Silveiro.
Cuenta que en su vivienda aún “no hay rajaduras”, que le costó mucho tenerla y que por ahora no se irá. “Nos quieren llevar a un colegio, todos amontonados. ¿Y yo qué hago con mis cosas? Hoy la situación no está para pedir una casa. Cuando esto caiga, veremos cómo nos acomodamos. Así seguiremos, no queda otra”, señaló.