La Corte hizo cambios y zanjó la disputa entre Rosenkrantz y Lorenzetti
Creó una secretaría que se hará cargo de la comunicación y puso a cargo a un hombre del actual presidente.
Tras los cruces escritos entre el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, y su antecesor en el cargo, Ricardo Lorenzetti, en torno al Centro de Información Judicial (CIJ), el máximo tribunal decidió ayer por unanimidad de sus cinco miembros bajar de rango la Secretaría de Comunicación a una dirección y crear una novedosa Secretaría de Desarrollo Institucional.
Los cambios quedaron reflejados en tres acordadas firmadas por los cinco ministros en su reunión plenaria de este jueves. La primera, que lleva el número 33, habla sobre las creaciones de la Secretaría de Desarrollo Institucional y la Dirección de Comunicación y Gobierno Abierto y la supresión de esta última dependencia como secretaría.
En la segunda acordada, que lleva el número 34, se designa a a Valentín María Thurny Cornejo al frente de la Secretaría de Desarrollo Institucional y en la tercera, la número 35, a Ariel Alberto Neuman como director de Comunicación y Gobierno Abierto del máximo tribunal, del cual dependerá el CIJ, el portal a través del cual la Corte difunde las sentencias de todos los tribunales adheridos al sistema y refleja noticias relacionadas con el quehacer judicial.
Lo dispuesto este martes viene a zanjar una disputa interna que llegó a los medios entre Rosenkrantz y Lorenzetti, quien dejó la presidencia de la Corte hace menos de dos semanas luego de haberla presidida durante casi doce años. El mes pasado, la vicepresidenta del tribunal, Elena Highton, sorprendió a sus pares al proponer a Rosenkrantz como presidente y contó con la adhesión de este magistrado y su colega Horacio Rosatti, mayoría a la que luego se adhirió el propio Lorenzetti. El quinto miembro del tribunal, Juan Carlos Maqueda, había propuesto un nuevo mandato del abogado rafaelino.
Rosenkrantz y Rosatti fueron elegidos por el presidente Mauricio Macri apenas asumido en diciembre de 2015 ante las vacantes existentes en el tribunal, inicialmente por decreto y luego, ante las críticas, con el correspondiente procedimiento que incluye la consulta pública y el acuerdo del Senado de la Nación con mayoría especial. El primero tiene antecedentes que lo vinculan con el radicalismo y el segundo, con el peronismo.
“La política comunicacional debe involucrar no solo la relación con la prensa sino la comunicación con el propio poder judicial, con otras instituciones y con organismos de la sociedad civil para así desarrollar nuevos públicos interesados en su tarea jurisdiccionaI”, expresó la acordada 33/18 para explicar la creación de la Secretaría de Desarrollo Institucional que absorberá de ahora en más a la Dirección de Comunicación y Gobierno Abierto. Por ello, el tribunal, añadió con la firma de sus cinco ministros que “es necesario dotar a esta Corte de una estructura que le permita proyectar las transformaciones necesarias para que la prestación del servicio de justicia sea más eficiente, eficaz y transparente y, así, robus- tecer la convicció ciudadana en la justicia y el estado de derecho”.
“Más aún, es necesario profundizar el proceso de reforma de la política comunicacional mediante la creación de protocolos de funcionamiento y gestión del Centro de Información JudiciaI”, añadió el texto.
De acuerdo con la acordada, la nueva Secretaría de Desarrollo Institucional “deberá identificar, a pedido del Tribunal, los problemas estructurales, de eficiencia o de gestión de las distintas áreas del poder judicial y generar, para su consideración por el Tribunal, propuestas de reforma o mejoramiento de los procesos, estructuras o marcos normativos aplicables en cada área”. ■
Las decisiones tomadas por los cinco jueces fueron plasmadas en tres acordadas