Calentar agua, el uso que más pesa en la factura y el más fácil de reducir
Cuestión de rendimiento. Los artefactos etiquetados como “clase A” utilizan hasta un 60% menos de gas que los que están instalados en la mayoría de las viviendas.
En un hogar medio típico de la Ciudad, equipado con un calefón o termotanque de más de tres años de antigüedad - hoy considerado poco eficientes-, casi la mitad (47%) de todo el gas que se usa a lo largo de un año se quema en esos aparatos (ver infografía), contra un 43% de la calefacción. Pero es poco el gas que en verdad se aprovecha para las duchas, el lavado de manos y demás utilidades. Cerca del 40% de la energía gastada por los calentadores de agua se destina sólo a tener encendidos sus pilotos. Y, en los termotanques, también a mantener el agua en la temperatura ideal, aunque nadie esté por emplearla.
Hasta hace poco, estas ineficiencias eran difíciles de solucionar. Pero en los últimos años, los avances tecnológicos disponibles permiten hacer un uso mucho más eficiente del gas para calentar del agua. Por eso, hoy se considera a este como el rubro donde más tienen por hacer los hogares para bajar su consumo, más que en la calefacción y en la cocción.
Una investigación reciente sobre la “eficiencia en el calentamiento de agua sanitaria”, elaborada por especialistas de la Universidad de San Martín (UNSAM), el Enargas y el INTI, deja en claro el potencial de ahorro al comparar el consumo promedio de gas de distintos artefactos para calentar agua, según una clasificación de eficiencia que va, con lógica decreciente, de la letra A a la F.
Según el documento, al traer sistemas de encendido automático sin piloto y mejores quemadores, los calefones etiquetados como clase A logran calentar 180 litros diarios con un gasto promedio de 0,6 m3 de gas al día. Mientras que, si el hogar cuenta además con sistemas de ahorro de agua en las canillas (como aireadores), la marca puede reducirse a 0,46.
¿Cuánto consumen las tecnologías más viejas? Los calefones clase D gastan 1 m3 diario para calentar la misma cantidad de agua y los clase F - que aún funcionan en muchos hogares- queman 1,17 m3 diarios, es decir, casi el doble que uno de clase A. Y pe- or es para quienes tienen termotanques antiguos. Uno de clase E, por ejemplo, utiliza 1,52 m3 al día, casi el triple. Mientras que los termotanques más eficientes, mucho mejor aislados y con otras mejoras técnicas, logran bajar ese promedio a 1,10 m3.
“Lo más costoso es mantener un termotanque viejo, porque consume mucho más que un calefón. Y permanentemente está quemando gas, aunque la persona no esté usando el agua y hasta cuando está fuera de la casa”, explica Salvador Gil, especialista en Energía de la UNSAM.
“Los aumentos de tarifas hicieron que hoy la inversión de cambiar los equipos viejos por los más eficientes se recupere mucho más rápido. Hoy ya no tiene sentido comprar un calefón o un termotanque que no sean clase A, porque, aunque puedan costar mil pesos menos, luego son mucho más caros de usar. Aun así, la gente aún no ha tomado conciencia y los calefones A son menos del 20% de los que se venden. Con el tiempo, esto irá cambiando”, cerró. ■