Vidal y los docentes, separados por un mes y un punto porcentual
Suspenso en la provincia de Buenos Aires entre el gobierno y los gremios docentes. Los ministros de María Eugenia Vidal ofrecieron 30% a partir de octubre y los representantes gremiales insistieron con 31% de suba, pero desde setiembre más cláusula gatillo y cuarto intermedio para discutir situaciones específicas del sistema educativo provincial.
El Ejecutivo ofertó el aumento salarial del 30%, con el compromiso de reunión en diciembre para revisar un ajuste por índice inflacionario en el último tramo del año. Es la misma oferta aceptada por los principales gremios estatales, a excepción de ATE y las organizaciones agrupadas en la CTA, pero como desde el inicio de ciclo lectivo, y tras diez propuestas oficiales, la negociación sigue empantanada. De todos modos, los gremios anunciaron que bajarán la propuesta a las bases y el martes próximo darán una respuesta.
La propuesta incluyó un adicional de 1,7% en concepto de material didáctico. Los gremios sostienen que la proyección inflacionaria hasta fin de año estaría entre el 42% y el 45%. Distante del 30% ofrecido, aunque falta la revisión de diciembre.
No se descarta que la respuesta sea un paro “prolongado”, es decir el cese de actividades que excedan la habitualidad de las 24 o 48 horas. Esa presunción surge del anuncio de “profundización” del plan de lucha re-
suelto por el Frente de Unidad Gremial (FEB, Suteba, Sadop, UDA, Udocba, AMET). En simultáneo, Suteba, el gremio que conduce Roberto Baradel, ratificó el mandato de un paro nacional de CTA y CTERA el 24 de octubre con movilización al Congreso durante el debate del Presupuesto 2019 (ver Paro docente...).
Aún ante la proximidad del fin del ciclo lectivo, los gremios insisten que la aplicación de la cláusula gatillo evitaría “el desgaste” de esta paritaria que lleva 10 meses. Ese método garantiza automáticamente, mes a mes, que el sueldo suba de acuerdo con la inflación que mide el Indec cada treinta días. Vidal aplica la revisión, que llega después de la medición y en forma trimestral. Hasta ahora, la presión sindical no alteró la estrategia de Vidal. Con tan poco margen de tiempo (menos de dos meses) el Frente Gremial no podría torcer ese rumbo. En medio, el registro marca 24 días de huelga. Podrían ser algunos más hasta el final del período. ■