Le sacarán un garaje al Hipódromo para hacer un polo gastronómico
Es el que está en Dorrego y Libertador, frente a la pista de Palermo. Tiene lugar para 1.000 autos.
En el Hipódromo de Palermo la llaman “playa de estacionamiento Gigena”. En verdad, se trata de cinco garajes ubicados entre Dorrego, Freyre, Libertador y las vías del tren Mitre. El predio está en manos del Hipódromo desde hace 16 años. Pero ahora el Gobierno porteño lo quiere recuperar: la Legislatura porteña aprobó ayer en primera lectura el proyecto para darlo en concesión y hacer un polo gastronómico y comercial, como una continuación del Paseo de la Infanta.
La votación terminó con 40 votos a favor y 17 en contra. Ahora será debatida en audiencia pública antes de volver al recinto para una nueva y definitiva sanción.
En el predio se diferencian cinco playas de estacionamiento para más de 1.000 vehículos en total, una de ellas cubierta.
El proyecto propone convertirlo en el “Ámbito Gigena”. Autoriza al Ejecutivo a concesionarlo por un plazo de hasta 30 años. El terreno no podrá ser dividido en parcelas, pero sí en sectores para delimitar permisos de uso.
En los fundamentos del proyecto se indica que la finalidad es “la creación de un espacio de usos múltiples, mediante el desarrollo de la actividad comercial, gastronómica y deportiva”. Lo que se busca es que sea una continuación del polo gastronómico ya existente bajo los arcos que sostienen a las vías del tren Mitre. Entre los usos permitidos, se habilitará el comercial minorista, de alimentación y gastronomía - incluyendo pizzerías, restaurantes, cantinas, grills, bares, cafés y heladerías-, playas de estacionamiento, gimnasios y clubes deportivos, locales de lectura, cines, teatros, auditorios, galerías de arte, museos y bancos.
El vicepresidente 1° de la Legislatura, Francisco Quintana, aseguró que “el desarrollo de este predio generará una nueva dinámica y fuentes de trabajo”.
Pero el proyecto puede disparar otra discusión. Según el texto votado, el predio le pertenece a la Ciudad y la concesionaria Hipódromo Argentino de Palermo Sociedad Anónima (HAPSA) lo está explotando en forma gratuita desde 2002. Pero en la empresa tienen otra postura: fuentes de la firma le aseguraron a Clarín que no estaban al tanto del proyecto, que el estacionamiento les fue otorgado como parte de la concesión que ganaron en 1992, y que lo que pagan de canon (el 30% de la facturación de las tragamonedas) incluye el derecho de explotar esa playa. Por eso, agregaron que esperan “ser convocados” para interiorizarse en el proyecto y evaluar la posibilidad de trabajar en conjunto. Según HAPSA, entre canon e impuestos este año le terminarán pagando a la Ciudad unos $ 2.380 millones.
El desarrollo del predio tiene otro tema a resolver. Cada noche el Hipódromo de Palermo recibe a cientos de personas que van a jugar a las máquinas tragamonedas o a los restaurantes. Así, los estacionamientos de la zona se llenan y en las veredas de Libertador hay cuidacoches. Al quitar estas 1.000 plazas para autos, esa situación podría complicarse más. ■