El huracán Michael devastó el sudeste de EE.UU. y dejó al menos 14 muertos
Con vientos de 250 km por hora provocó una ola de destrucción en cuatro Estados. Se teme que haya más víctimas.
El huracán Michael, una tormenta monstruosa que dejó un reguero de destrucción en el sureste de Estados Unidos, dejó hasta el momento 14 muertos en tres Estados antes de internarse en el océano Atlántico, aunque las autoridades temen que la cifra de víctimas aumente mientras avanzan las tareas de rescate.
El número de muertos se elevó al sumarse dos nuevas víctimas en Carolina del Norte, estado que ya había sido golpeado por el huracán Floren- ce el mes pasado. Según confirmaron los Servicios de Emergencia del condado de McDowell, las dos personas fallecieron cuando el vehículo en el que se trasladaban chocó contra un árbol caído en la ruta.
El total de muertes relacionadas con la tormenta Michael en Carolina del Norte trepó a tres, que se suman a otras cinco en Virginia, cuatro fallecidos en Florida y dos en Georgia.
Las autoridades temen que el número de víctimas fatales continúe creciendo. “Se espera que el balance general aumente entre hoy y mañana a medida que avanzamos a través de los escombros”, dijo a CNN Brock Long, jefe de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA). En la misma línea, el senador republicano por Florida Marco Rubio dijo que su “sensación es que encontrarán más víctimas”.
Unos 2.000 efectivos de la Guardia Nacional de Florida trabajaban en las operaciones de recuperación, a los que se sumaba la labor de unos 3.000 miembros de FEMA.
Michael tocó tierra el miércoles cerca de Mexico Beach, una localidad ubicada unos 30 km al sureste de Panama City, como un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson cuyo máximo es de 5. Pero luego se degradó a ciclón postropical y se dirigió al Atlántico, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Las autoridades informaron que más de un millón de hogares seguían sin suministro eléctrico: 350.000 en Florida, medio millón en Carolina del Norte y más de 500.000 en Virginia.
El presidente Donald Trump prometió ayuda a los damnificados. “Nuestros corazones están con las miles de personas que han sufrido daños materiales, en muchos casos la destrucción ha sido total. No descansaremos ni vacilaremos hasta que el trabajo esté terminado y la recupe- ración completa”, dijo.
Los vientos de 250 km por hora arrasaron desde el miércoles varias casas en Mexico Beach, dejando losas de concreto al descubierto. A otras casas les faltaban techos o paredes. Las rutas estaban intransitables y los canales estaban atestados de escombros. El gobernador de Florida, Rick Scott, calificó la situación como “una devastación impensada” y dijo que la prioridad era buscar sobrevivientes. ■