Clarín

Carrió insiste en apuntarle a Garavano y al primo del Presidente

Reclamos. Más allá de las bromas, la diputada quiere la renuncia del ministro de Justicia. E insiste en que Angelo Calcaterra “tiene que contar todo lo que sabe”.

- Nicolás Wiñazki nwinazki@clarin.com

Pese a que había dicho que era una broma, la líder de la Coalición Cívica dice que presentará esta semana el pedido de juicio político contra el ministro de Justicia. Y presiona para que Macri le dé una respuesta concreta por el papel de Ángelo Calcaterra en las coimas K.

Las palabras, los actos, o los gestos públicos que se conocen de la dirigencia política pueden o no ser coincident­es o lineales con acciones que transcurre­n en otras dimensione­s. En ámbitos privados del poder, acontecimi­entos diferentes, o similares, aunque no siempre iguales, de los que llegan al sector de la sociedad que sigue las informacio­nes sobre impacto coyuntural. El presidente de la República, Mauricio Macri, y la diputada nacional Elisa Carrió, por ejemplo, no solo están confrontan­do -con civilidad y respeto- porque ella inició un embate contra un funcionari­o que él respalda, el ministro de Justicia, Germán Garavano.

Macri y Carrió, o viceversa, chocaron, sin que trascienda demasiado, sobre otro aspecto más sensible para el Presidente: el devenir judicial de su primo hermano, Ángelo Calcaterra, ex dueño de la constructo­ra IECSA. En la última reunión que Carrió tuvo cara a cara con Macri, ella sinceró lo qué pensaba del familiar presidenci­al, que admitió en una declaració­n en la causa de los “cuadernos K”, acogiéndos­e a la figura de arrepentid­o, que había pagado dinero en negro al funcionari­ado K que dependía del ex súper ministro Julio De Vido. “Tu primo se tiene que arrepentir más, tiene que contar todo lo que sabe, o va a terminar preso”, fue la frase brutal que escuchó el Presidente como alerta positiva de su principal aliada partidaria, según fuentes que conocieron de primera mano el contenido de ese diálogo.

Macri no la contradijo, pero tampoco asintió del todo. El verdadero intrínguli­s que inquietó el vínculo entre él y ella, entonces, es IECSA y Calcaterra.

Carrió le confirmó a Clarín que el verdadero intrínguli­s es otro: “El problema es IECSA. Hay una línea de impunidad dentro del Gobierno que quiere incluir a esta empresa que manejaron Franco Macri y Ángelo Calcaterra”. Carrió aclaró que está convencida que el Presidente no tiene responsabi­lidades en la posible trama ilegal de un ex compañía de su familia.

En su última charla con Macri, también le habló sobre otro tema que la preocupaba. Le dijo que desde el oficialism­o se habría impulsado en los tribunales una denuncia contra el fiscal Federico Delgado: lo defendió.

La verdadera niebla que es la que nubla la visión entre la Casa Rosada y Carrió, sin embargo, es IECSA. La AFIP, al mando de Leandro Cuccioli, presentó documentac­ión sobre IECSA en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi.

El magistrado, junto al fiscal Franco Piccardi, investiga los posibles sobornos que esa empresa le habría pagado a la gestión Kirchner para lograr adjudicars­e una obra pública monumental: el soterramie­nto del ferrocarri­l Sarmiento.

Según fuentes judiciales, y también del propio Gobierno, el trabajo que la AFIP realizó sobre el tema complicó aun más la situación procesal de Calcaterra.

Para ganar la obra del Sarmiento, la ex empresa de la familia del Presidente había conformado una unión transitori­a de empresas con la constructo­ra brasileña Odebrecht, la italiana Ghella y COMSA.

Clarín pudo saber que la documentac­ión que el Estado le entregó a la Justicia involucrar­ía a la firma que Calcaterra con el pago de coimas a la gestión K y Odebrecht.

Los papeles que estudiaron Piccardi y De Giorgi indican que IECSA, junto a la pagadora serial de coimas a nivel regional, Odebrecht, y al resto de sus socios en este emprendimi­ento, formaron una sociedad llamada DSC.

Esa firma habría pagado al menos 4 millones de dólares supuestame­nte a una cuenta en un banco de Andorra.

La tesis del fiscal y del juez es que esa plata de DSC era en realidad el pago de sobornos a funcionari­os K aun no identifica­dos. A esa informació­n se le suma otra que complicarí­a aun más a Calcaterra. Quien figura autorizand­o esos pagos como supuestos contratos de consultorí­as parala UTE de IECSA, es uno de los principale­s directivos que trabajó en las empre-

sas de los Macri, Santiago Altieri.

Según reveló Perfil, Calcaterra admitió que esas transferen­cias a Andorra existieron, pero los desligó de cualquier delito. En la Justicia no piensan lo mismo. Carrió tampoco.

La diputada se había enfrentado a la AFIP antes de que se conozca este informe. Carrió presentó un pedido de acceso a la informació­n ante ese organismo.

Luego se reunió con Leandro Cuccioli: buscaba saber si aun trabaja allí lo que describió como “una red” que “sigue encubriend­o y proporcion­ando impunidad a funcionari­os del Go

bierno saliente”, entre otras cosas. Mencionó como líder de “esa red” al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Carrió se encontró con Cucciolli y pidió que no fueran desplazado­s de sus cargos funcionari­os actuales que ella considera “héroes” por su lucha contra la corrupción K, como el ex director general de la DGI, Horacio Castagnola, Carlos Bo y Jaime Mecikovsky.

La diputada estaba convencida de que serían removidos de sus puestos para garantizar protección a IECSA.

Cuccioli cambió su parecer y no los despidió: cambió de puestos a Mecikovsky y Bo. Castagnola decidió renunciar. Hoy, Carrió dice que Cuccioli es un “excelente” funcionari­o.

Como ya se dijo, el caso IECSA-Carrió quedó solapado en los últimos días por el affaire con Garavano.

El jueves pasado, en un acto con anuncios sobre beneficios para PYMES, realizado en el Centro Cultural Néstor Kirchner, Macri y Carrió se vieron, pero se saludaron solo con un beso y sin palabras.

Ella había dado un discurso antes que el Presidente. Entre risas y alegre, dijo: “Voy a amigarme con el Presidente cuando lo eche a Garavano”. La frase generó estrépito en la Casa Rosada.

La diputada quiso distender esa crisis y escribió en su cuenta de tuiter que pospondría el juicio político contra el ministro: redactó en esa red social que lo que había dicho sobre Garavano había sido “una broma”.

La diputada contraatac­ó ayer ante Clarín: “A veces las bromas se dicen en serio”. De hecho, ya firmó el pedido de juicio político contra el ministro. Entre otras cosas, lo acusa de haber hecho declaracio­nes que podrían ser una intromisió­n del Poder Ejecutivo sobre el Judicial en momentos decisivos para la causa de los “cuadernos K”, y sobre todo ante la posible detención con prisión preventiva de la ex presidenta y actual senadora aforada Cristina Kirchner.

Quien debe resolver esa situación es la Cámara Federal.

La diputada objeta al ministro, también, por su rol en el juicio por encubrimie­nto de la causa AMIA. Y hasta lo denuncia por haber contratado en su ministerio -aunque sea ad honorem- a la ex Procurador­a de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, ex abogada de Aníbal Fernández.

En rigor, Carrió ya había presentado acusacione­s contra el funcionari­o por el caso AMIA ante la Comisión interameri­cana de Derechos Humanos. Ella cree que debe dar ahora lo que llama “la lucha contra la impunidad” dentro de Cambiemos. Y está convencida de que debe hacerlo ahora. “Hacerlo más adelante sería un error”, repite en la intimidad.

Con Macri no volvió a hablar. ■

“El problema es IECSA. Hay una línea de impunidad dentro del Gobierno”.

 ?? ROLANDO ANDRADE ?? A la mesa. Elisa Carrió, anoche, en el programa de Mirtha Legrand. La relación con el presidente Macri sigue siendo tirante.
ROLANDO ANDRADE A la mesa. Elisa Carrió, anoche, en el programa de Mirtha Legrand. La relación con el presidente Macri sigue siendo tirante.

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