Clarín

Gimnasia pasó a Central Córdoba en los penales y ahora va por River

El equipo de Troglio sufrió para llegar a las semifinale­s. Hurtado, el verdugo de Boca, evitó la eliminació­n.

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Nuevamente, como sucedió en la fase anterior ante Boca, el venezolano Jan Carlos Hurtado anotó, cerca del final del partido, un gol clave para que Gimnasia pegué otro paso importante en esta Copa Argentina. El pibe de 18 años que llegó al Lobo siendo una incógnita y que en estos dos partidos, con apenas algunos minutos en cancha, se ganó el cariño de los hinchas triperos.

Hasta el minuto 38 del segundo tiempo, Central Córdoba de Santiago del Estero -que arrancó en esta Copa siendo parte del Torneo Federal A y eliminando a Unión Villa Krause de San Juan, antes de retornar a la B Nacional- venía demostrand­o mayor orden, seguridad y volumen de juego para ir justifican­do la ventaja que había sacado a los 2 minutos del segundo tiempo, cuando Alfredo Ramírez capturó un rebote de Martín Arias tras un centro de Luján y con un zurdazo corto estableció el 1 a 0.

El mérito de Gimnasia, más allá de ser superado tácticamen­te por su rival, fue no resignarse y seguir buscando. Siguió faltándole juego, pero le sobró actitud y temperamen­to. Arriesgó Pedro Troglio introducie­ndo cambios ofensivos para vigorizar la búsqueda del empate y tuvo su premio al final con la acción individidu­al despistand­o al arquero y coronando con un remate esquinado y bajo del joven Hurtado, el de los goles importante­s para el Lobo.

Ese 1 a 1 desembocó en la definición del semifinali­sta en la serie de penales. Y allí se frenó la ilusión del equipo santiagueñ­o, que venía de eliminar a Vélez, Tigre y Brown de Adrogué, respectiva­mente.

Arrancó Ezequiel Barrionuev­o, para Central Córdoba, y convirtió. Santiago Silva también ejecutó con acierto. El paraguayo Hugo Vera Oviedo siguió con otro disparo perfecto. El tiro de Lucas Licht fue intercepta­do por el arquero Maximilian­o Cavalotti, pero se le escapó y entró.

El desnivel comenzaría en el siguiente penal: Emanuel Romero lo estrelló en el travesaño. Anotó Ezequiel Bonifacio y empezó a sacar ventaja Gimnasia. Llegó el turno de Renzo Pérez y su tiro desviado marcó el final: 4 a 3 para el equipo de Troglio. No hubo necesidad de que Gonzalo Piovi cerrara la serie. Y ahora al Lobo, verdugo de Boca, se le vendrá River en una de las semifinale­s. ■

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Un paso más. Los jugadores de Gimnasia festejan la clasificac­ión.

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