Valores que sólo marcan un momento
La carta es una reflexión y un duro mensaje para el movimiento feminista porque hace tambalear el lema principal de la demanda de esta fuerza: romper con el patriarcado. Y le apunta a una de las tantas aristas de este colectivo social que ya viene marcando una metamorfosis: “La música popular que los jóvenes escuchan, y fue modificándose de manera veloz”. Es que el tsunami cultural que estamos engendrando y que pesa sobre la sociedad toda es como una mutación, una redefinición de la realidad que le hace sombra a aquellos hábitos que arrastramos desde hace años. En esta mudanza de valores, que sólo marcan un momento, la lectora denuncia la objetivización de la mujer en la música en donde se expresa la sexualidad: “Pasamos de ‘Mi dulce niña’ a ‘Que se saque todo’; de ‘Te amo tanto’ a ‘Dale hasta abajo’. Claramente no reflejan aquellas letras de La Bohème, balada romántica de Charles Aznavour, el gran embajador de la música francesa fallecido recientemente, pero son parte de una transformación social y uno puede estar de acuerdo o no.
Ana Bellomo, la lectora de este domingo, deja picando una pregunta entre varias que condensa toda su carta y que seguramente genere un poco de polémica, pero dentro de esa discusión aspiremos a que la crítica sea constructiva: “¿Logramos las mujeres demostrar que rompimos con el patriarcado?”