Eran falsos los estudios para tratar el corazón con células madre
Son las investigaciones de Piero Anversa, que abrieron el campo de los tratamientos del corazón con células madre.
Los había hecho el reconocido cardiólogo Piero Anversa, quien sugería que el músculo dañado del corazón podía ser regenerado con células madre. A partir de esas investigaciones, surgieron empresas que desarrollaron tratamientos para infartos y ataques cardíacos. Y le dieron impulso a un gi- gantesco ensayo clínico financiado por el gobierno de EE.UU. Pero como varios investigadores no pudieron reproducir esa experiencia las conclusiones fueron revisadas. Y ahora la Universidad de Harvard retiró 31 trabajos del cardiólogo que se habían publicado en revistas especializadas.
Un destacado cardiólogo de Harvard Medical School y de Birgham and Women’s Hospital, de Boston, falsificó información en 31 artículos publicados, que ahora serán invalidados.
Se trata del cardiólogo Piero Anversa, quien años atrás mostró una investigación en la que sugería que el músculo dañado del corazón podría ser regenerado con células madre, un tipo de célula que puede transformarse en una variedad de otras células.
Aunque otros laboratorios no pudieron reproducir sus hallazgos, el trabajo tuvo como consecuencia la aparición de compañías para desarrollar tratamientos para infartos y ataques cardíacos, e inspiraron un gigantesco ensayo clínico, financiado por el National Institutes of Health.
“Un par de artículos es alarmante; 31 artículos es inaudito”, dijo Benoit Bruneau, director de investigación cardiovascular en Gladstone Institutes, en San Francisco. “Es casi todo el corpus de trabajo de un laboratorio, prácticamente todo un campo de investigación que ahora está siendo cuestionado”, agregó.
La revisión de las publicaciones de Anversa comenzó en 2013. En 2017, Birgham and Women’s Hospital acordó pagar $ 10 millones al gobierno de EE.UU. para lidiar con las acusaciones de que Anversa había utilizado información fraudulenta para obtener financiación.
Anversa, que se llamó a silencio desde entonces, saltó a la fama en 2001 por un artículo en el que argumentaba que, al contrario del consenso científico, el músculo del corazón podía ser regenerado.
Su método era extraer células madre de la médula ósea e inyectarlas en el corazón. Como por arte de magia, decía, la célula madre se convertía en célula del tejido cardíaco y reparaba el daño. Fue una revolución. Y una esperanza para miles de personas.
Sin embargo, varios investigadores no pudieron reproducir el trabajo. Y las sospechas comenzaron a tomar forma. Pero Anversa seguía firme. De hecho, llegó a decir: “Ustedes no saben cómo hacerlo”.
Anversa argumentaba que el corazón tiene sus propias células madre, que pueden ser removidas, multiplicadas en una placa y luego inyectadas de nuevo en el corazón para sustituir y reparar las células dañadas.
Un estudio de Anversa publicado en la revista Circulation, fue invalidado en 2014 después de que los coautores escribieran al periódico diciendo que la información del artículo no era la que ellos habían generado. Anversa dejó Harvard y Birgham and Women’s en 2015.
En los últimos años, investigadores más escépticos se desplazaron a otros modos de tratamiento del corazón. “El campo se ha retraído mucho”, dijo Jeffery Molkentin, profesor en Howard Hughes Medical Institute. Es autor de uno de los estudios que sepultó la reputación de Anversa. Y dice que algunos científicos aún se preguntan cómo una línea de investigación tan cuestionada duró tanto. ¿Y las empresas que vendían tratamientos de células madre para el corazón? “La gente quería creer”, cerró. ■